Según declaró a Servimedia el responsable del programa de atención a personas sin hogar, Jesús Andín, si todos los sin techo que hay en la calle en Madrid quisieran una plaza en un albergue "no habría sitio para todos".

Para argumentarlo aseguró que "en plena Campaña del Frío la ocupación de los albergues estuvo próxima al 100%" y que "mucha gente no lo había solicitado y seguía durmiendo en la calle".

"Qué haría entonces con ellos el alcalde", inquirió Andín, y agregó que "como responsable político tendría que preguntarse por qué esta gente no quiere ir a sus albergues".

A su juicio, "hay varias razones para ello", que fundamentalmente se resumen "en la privación de dos derechos básicos: la intimidad y la participación ciudadana".

"En la calle, ellos deciden con quien duermen, mientras que en un albergue tienen que compartir habitación con otros siete u ocho", señaló, y "además si estos se hallan retirados del centro de Madrid, ellos no pueden permanecer en su espacio habitual, agregó Andín.

"Si te llevan a un albergue a 20 minutos andando del metro, al final solo te relacionas con otras personas sin hogar y con trabajadores", aclaró.

Andín subrayó que también se debe tener en cuenta que "al ser albergues masificados, estos suelen despertar reacciones hostiles por parte de los vecinos" y que el caso de los sin techo "a veces se complica con la adicción a sustancias, lo que impide cumplir la disciplina que estas instituciones requieren. "Tampoco pueden llevar ahí animales o estar con sus parejas", puesto que están separados por sexos, señaló el responsable.

Por su parte, el consistorio madrileño ha asegurado que en la ciudad todo el que ha solicitado plaza en un albergue público la ha conseguido y que además dispone de un sistema para habilitar nuevos alojamientos según la demanda.