En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Jáuregui añadió que, precisamente porque el Gobierno sabe que es así, la policía mantiene plenamente su lucha contra ETA, tanto en España como en Francia.

“En ese terreno vamos muy bien”, aseguró, aunque se declaró partidario de mantener la prudencia, porque no existe constancia de esa deseable voluntad de la banda de “desaparecer”.

A pesar de las aparentes “dificultades” de la izquierda abertzale y sus diferentes siglas para tomar decisiones y unificar mensajes, Jáuregui subrayó que ese mundo se está expresando con “palabras que no son frecuentes, que son inéditas”, lo cual cree que es “importante evaluar” pese a no poder caer en la tentación de pensar “que todo ha terminado”.

Esa ruptura irreversible con la violencia, reclamada por la democracia, “no se ha producido”, y por eso el Gobierno mantiene sus posiciones, incluida la intención de impugnación de listas electorales.

Sin embargo, precisó, desde el Gobierno “tampoco miramos para otro lado” y sabe que, llegado el momento, junto a la derrota policial de ETA tendrá que haber un “espacio político en el que pueda desaguar esa expresión política”.

El ministro rechazó las acusaciones del PP por el llamado “caso Faisán” y reiteró la tesis de que, si ahora se percibe cerca el final del terrorismo, es porque en aquella etapa los miembros del Gobierno “lo hicieron todo bien” y por eso ETA “salió muy débil”.