Así se lo trasladaron este jueves a la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante la visita que realizó al cuartel general de la Brisan, radicado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, para conocer de primera mano su intervención durante la ola de frío, según informó su departamento.

La titular de Defensa fue recibida a su llegada a la Brisan por el jefe de la misma, general de brigada Manuel Cesáreo López, a quien transmitió un “emotivo mensaje de agradecimiento a un equipo con una calidad humana extraordinaria”.

Durante diez días, entre el 9 y 19 de enero, la Brigada de Sanidad movilizó sus capacidades asistenciales en apoyo a la situación provocada en toda la provincia de Madrid por el temporal.

En ese tiempo, la actuación de 82 sanitarios militares y 12 vehículos (ambulancias de soporte vital básico y avanzado y todoterrenos) permitieron el traslado de más de 500 personas a los hospitales para someterse a “tratamientos inaplazables”, como diálisis u oncológicos, y más de 300 apoyos al Summa 112.

El jefe de la Agrupación de Apoyo de Sanidad nº 1, coronel Blas Juan Vita, subrayó que la mañana del 9 de enero recibieron el aviso de apoyar a las autoridades civiles para paliar los estragos ocasionados por Filomena, lo que le permitió constatar que la tarde de ese mismo día “ya teníamos las primeras ambulancias circulando por Madrid”.

Por su parte, el cabo Javier López-Romero confesó que “no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, no estamos acostumbrados a atender a las personas en el domicilio. La capacidad de integración con el personal del Summa ha sido muy buena”.

Por último, Robles saludó “la generosidad y humanidad con que realizan todas sus actuaciones” los miembros de las Fuerzas Armadas constatando que “los españoles se sienten muy satisfechos por el trabajo que han hecho, porque en los momentos más duros han estado en los sitios más difíciles”.