Esta fue su principal propuesta incluida en un decálogo elaborado por el PP tras dos sesiones de debate en Madrid sobre la política europea, en las que han participado eurodiputados y dirigentes del partido especializados en materia internacional.

Durante su discurso de clausura, Rajoy ofreció un pacto de Estado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que PSOE y PP promuevan juntos en la UE un conjunto de reformas. Incluso, se mostró dispuesto a alcanzar un "consenso sin demora".

Rajoy criticó al Ejecutivo socialista porque "da la sensación de que no le dedica ni un minuto" a las cuestiones comunitarias a pesar de que en el PP las consideran "muy importantes" para sacar a España de la crisis económica "aunque no se les preste atención".

Frente a la "inacción" de Zapatero en política europea, advirtió de que España se convertirá en 2013 en contribuyente neto de la Unión Europea, por lo que "aportará más dinero de lo que recibe" de las arcas comunitarias.

Para cambiar esta situación, propuso diez medidas concretas que permitirían a España recibir más fondos. El modo de conseguirlo, dijo, es introducir nuevos criterios de reparto que se sumen a los actuales.

En particular, abogó por tener en cuenta la brecha tecnológica, el desarrollo en innovación, los índices de abandono escolar y la población inmigrante para que España pueda recibir ayudas en materias en las que se encuentra retrasada.