Jóvenes
Casi el 30% de los jóvenes madrileños ha estado en ERTE en 2020
- Los jóvenes sólo podrían alquilar 21,7 metros cuadrados con sus sueldos
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El 27,6% de los jóvenes madrileños se han visto afectados por expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) como consecuencia de la pandemia del coronavirus, según datos del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid (CJCM). La tasa de desempleo es del 24,4% y emanciparse sigue siendo un reto impracticable para la gran mayoría.
Los datos que arroja este nuevo informe del Consejo de la Juventud evidencian cómo la crisis económica desatada por la pandemia ha afectado de manera desigual a las personas jóvenes de la Comunidad de Madrid y cómo las posibilidades de emancipación se dificultan aún más en un contexto de gran incertidumbre e inestabilidad.
Como en el resto de España, el paro entre la población joven en la Comunidad de Madrid creció más rápidamente entre quienes no terminaron sus estudios obligatorios (la ESO), siendo el nivel educativo un factor claro de vulnerabilidad. En un año, entre el segundo trimestre de 2019 y el de 2020, su tasa de paro pasó del 23,5% al 35,3%.
Según el Observatorio de Emancipación del CJCM, sólo el 19,4% de los jóvenes están emancipados y, entre los que lo están, el 87% comparte piso por no poder afrontar un alquiler en solitario. Y es que, actualmente, un joven con trabajo debería dedicar el 110,4% de su salario a pagar el alquiler.
En solitario, un joven trabajador sólo podría permitirse alquilar 21,7 metros cuadrados, mientras que un hogar formado por una pareja podría aspirar hasta los 46,9 metros cuadrados en la Comunidad de Madrid.
Sin dedicar más de una tercera parte de su salario a la vivienda, una pareja de jóvenes sólo podría permitirse un alquiler de 718,01 euros, un precio prácticamente inexistente en la Comunidad de Madrid.
En solitario, un joven asalariado podría permitirse pagar hasta 332,70 euros al mes, lo que les lleva a optar por alquilar una habitación que, en muchos casos, excede los 450 euros mensuales. De hecho, la renta media de un alquiler en un piso compartido es de 426,88 euros al mes.
Y es que el salario medio de una persona joven es de 13.308,19 euros anuales. Entre los 25 y los 29 años cobran 14.921,71 euros, que se amplían hasta los 17.937,07 cuando tienen entre los 30 y los 34 años.
Entre los jóvenes que se han emancipado en la Comunidad de Madrid, el salario medio es de 16.490,94 euros, y con esos ingresos deben hacer frente a la vivienda y el resto de gastos.
No obstante, desde mediados de 2018 se ha ido atenuando la velocidad de crecimiento de los precios de la vivienda, de manera que en el segundo trimestre de 2020 la variación interanual fue del 3,38%, cuando en el segundo trimestre de 2018 el aumento había llegado a ser del 13,71%.
Sin embargo, Madrid sigue siendo la comunidad autónoma donde las viviendas de alquiler son más caras, permaneciendo “claramente fuera del alcance de las posibilidades de una persona joven”, destacaron desde el CJCM.
La compra podría ser una alternativa económicamente menos exigente, pero tampoco sería viable para la mayoría de jóvenes por no poder reunir el ahorro previo necesario -más de 73.000 euros en la Comunidad de Madrid- ni los requisitos de solvencia y estabilidad de ingresos que se exigen antes de suscribir un préstamo hipotecario.
Según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), en España el grupo más vulnerable a la pobreza son los jóvenes de menos de 29 años, hasta el punto de que el 33,8% se encuentra en este umbral, más de diez puntos porcentuales por encima de la tasa de pobreza de todo el país (21,5%).
(SERVIMEDIA)
19 Ene 2021
GIC/gja