El líder del Foro Asturias explicó al juez Torres que con su incomparecencia no pretendía “menoscabar” la autoridad del magistrado y que en los 30 años que lleva ejerciendo la función pública siempre ha demostrado respeto por el Estado de Derecho, según explicaron fuentes jurídicas.

Álvarez-Cascos, que dijo estar a disposición del juzgado, llegó media hora tarde a su nueva cita con la justicia. Lo hizo acompañado de su abogado, el letrado del PP Juan Ramón Montero, y bajo la amenaza de ser detenido si no cumplía con la nueva citación judicial.

El exministro popular estuvo cerca de una hora ante el magistrado Torres en una comparecencia en la que contestó a todas las preguntas que se plantearon y en la que aportó varios documentos. La única acusación fue la ejercida por la Fiscalía, representada por María Pilar Sánchez Roldán.

El imputado abandonó sobre las 11.45 horas los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid por la puerta trasera y no quiso contestar a las preguntas de los periodistas. “Quiero ser amable, no voy a hacer declaraciones”, señaló.

Álvarez-Cascos tuvo que acceder a pie por la puerta principal de los juzgados después de que se le negara la entrada por el garaje ya que, a pesar de viajar en coche oficial, no estaba acreditado.

La querella origen de la investigación hace referencia a las declaraciones realizadas en abril de 2010 por el candidato a la Presidencia del Principado de Asturias en las que aseguró que detrás de la investigación policial del "caso Gürtel" estaba "una camarilla policial" que se dedica a "falsificar papeles y preconstituir pruebas" en contra del PP.