MADRID. CONDENADO EL SERVICIO DE SALUD POR LA MUERTE DE UN PACIENTE AL QUE NO REMITIÓ A LA UCI PESE A SU GRAVEDAD

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud al pago de una indemnización de 60.000 euros por mala praxis en la asistencia prestada por el médico de guardia del Hospital Gregorio Marañón, al no derivar a la UCI a un paciente que se encontraba en estado "grave", según informó hoy la Asociación de El Defensor del Paciente.

El paciente ingresó en el Hospital Gregorio Marañón como consecuencia de una intoxicación por "digoxina" y comenzó a experimentar "un progresivo empeoramiento con persistencia de taquicardias".

Según las mismas fuentes, la enfermera llamó al médico de guardia "quien se limitó a pautar un diurético". Sin embargo, dado el empeoramiento del paciente, "quien presentaba un sudor frío, debilidad generalizada, malestar, nerviosismo, fatiga, cefalea e insuficiencia respiratoria", el médico acudió una segunda vez a atender al paciente pero "se limitó a esperar la evolución del paciente sin pautar ninguna medida".

Cuando el médico responsable del nuevo turno comprobó el estado clínico del paciente, solicitó el traslado "urgente" a la UCI pero, a pesar de las medidas adoptadas, el paciente entró en parada cardiorespiratoria, falleciendo a los pocos minutos de su ingreso en la citada unidad.

De este modo, la sentencia concluye que "no se pusieron a disposición del enfermo los medios necesarios en atención a la grave sintomatología que presentaba, pues una actuación médica correcta por parte del médico, con remisión a la UCI en el momento preciso, habría variado razonablemente el curso de los acontecimientos”.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2009
CDM/isp