En una comparecencia en la comisión de Fomento del Congreso, Blanco explicó que estas obras de mejora del drenaje se realizarán en otras zonas de la línea potencialmente inundables para minimizar el impacto de las lluvias en estos tramos.

Blanco, quien admitió que la gestión de lo ocurrido y la respuesta ante los usuarios pudo ser mejor, afirmó que “es necesario un procedimiento general conjunto que reúna las distintas formas de actuar ante situaciones de este tipo”.

Por ello, explicó que se constituirá un comité mixto permanente de ADIF y Renfe que se encargará de la toma de decisiones y de la coordinación de la respuesta de la que se encargará otro comité de gestión de incidencias dependiente del anterior.

También se creará en enero de 2010 un centro operacional operativo 24 horas para reducir los tiempos de respuesta conjunta y mejorar la gestión de la información a los ciudadanos utilizando sistemas como el SMS o el correo electrónico.

“No podemos controlar que estas condiciones meteorológicas se repitan pero sí que si se vuelven a producir podamos ofrecer una mejor gestión en todos los aspectos porque somos conscientes de los perjuicios causados a los ciudadanos”, concluyó Blanco quien recordó que, pese a esta inundación, esta línea sólo ha sido cortada en tres ocasiones en 27 años por lo que rechazó que haya falta de mantenimiento.

La vía estuvo totalmente cortada durante 19 horas, entre las 21.00 horas del 10 de agosto y las 16.00 horas del día 11. Un centenar de operarios y técnicos de ADIF trabajaron durante todo este periodo para limpiar la vía y restablecer el servicio, que no fue total hasta el 21 de agosto.

Durante las horas de corte del servicio, Renfe ofreció un plan alternativo de transporte y constituyó un operativo para informar y atender a los pasajeros. Unos 140 autobuses y 200 personas formaron dicho dispositivo.