Así lo expresaron en una rueda de prensa después de participar en la reunión sobre el ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia’ convocada por la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y en la que participaron otros ministros, como la titular de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; o el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Señalaron que se les ha trasladado que se han enviado 28 reformas de las 30 previstas, y las dos que aún no se han remitido son la de pensiones y la laboral.

Apuntaron que el encuentro fue una “descripción general de los distintos componentes” y que no hubo concreción en esas dos materias.

En este sentido, Álvarez dijo que en la reunión “no se ha pronunciado la palabra 35 años ni 25 años”, en referencia a la posible ampliación del periodo para calcular la pensión de jubilación, aunque el Gobierno “tampoco ha dicho lo contrario, el Gobierno se ha remitido al Pacto de Toledo”.

El dirigente de UGT destacó que “remitiéndonos al Pacto de Toledo podríamos concluir que en relación con este tema el cómo se van a revisar las pensiones queda meridianamente claro y explícito”.

Al respecto, Sordo dijo que desde las centrales se ha instado a que “se sea muy prudente y muy cuidadoso a la hora de comprometer a España a cualquier reforma paramétrica que nos impida avanzar en las mesas de diálogo social”.

Sobre la reforma laboral, el líder de CCOO dijo que no se conocen con exactitud los textos al respecto, pero que “en el índice de materias que se pone encima de la mesa implícitamente se puede entender” que se modificará, porque se habla de “modernización de la negociación colectiva, de reducir la temporalidad por la vía de reducir el número de contratos”. No obstante, matizó que “todo eso no lo hemos visto en un papel”.

Álvarez agregó que las explicaciones del Gobierno en este asunto “son lo suficientemente amplias como para poder hacer ese diálogo que nos lleve a acuerdos, pero también decir claramente que este diálogo no se puede eternizar”.

Ambos dirigentes exigieron conocer “documentalmente” las reformas y avisaron de que no harán “actos de fe” al respecto.

En cualquier caso, manifestaron que entienden, a la luz de la reunión, que “va a haber margen para el diálogo social” a la hora de concretar los 30 componentes y las 170 reformas, aunque advirtieron de "deja sin oxígeno" las mesas de negociación.

Por otra parte, señalaron que mantienen su intención de convocar movilizaciones para el mes de febrero porque no están condicionadas a la reunión de hoy, y precisaron que el próximo martes definirán las acciones con las que pretenden hacer una llamada de atención al Ejecutivo para elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o derogar las reformas laborales y de pensiones.

Por parte de la patronal, compareció el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, quien pidió que las reformas se hagan “con prudencia y con realismo, cualquier reforma hoy puede llevar al traste ese esfuerzo máximo que está haciendo el mundo empresarial”.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de que no haya acuerdo en el seno del diálogo social sobre dichas reformas, Cuerva señaló que “será la obligación del propio Gobierno tomar decisiones”, y “quiero pensar que vamos a trabajar para llegar a un acuerdo y no lo contrario”.