Representantes de Ryanair han manifestado que estudiarían cualquier propuesta para la reducir las emisiones de dióxido de carbono de la aviación.

Por su parte un portavoz de Easyjet subrayó que el sector debe lograr esa reducción mediante el desarrollo de aeronaves más ecológicas, en vez de hacerlo mediante la adquisición de derechos para el intercambio de CO2.

Directivos de las principales empresas del transporte aéreo de pasajeros, liderados por Willie Walsh, presidente de British Airways, expusieron ayer durante la cumbre del cambio climático que se proponían lograr la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero mediante la adquisición de derechos de emisión y utilizando tecnologías más ecológicas.

Sin embargo, Walsh advirtió que la adhesión a los planes globales de intercambio de emisiones tendrá un coste de superior a 3.330 millones de euros anuales para las aerolíneas, lo que podría suponer una subida de los precios de los billetes.

Por su parte, organizaciones ecologistas, como Aviation Environment Federation, consideran que la adquisición de derechos de emisión no puede sustituir en ningún caso a la reducción real de este tipo de contaminación por parte de las compañías aéreas.