Para ser voluntario forestal no existe una edad tope, si bien la mínima exigida es de 16 años. Tampoco es necesario contar con experiencia previa puesto que el programa se encarga de formar a los voluntarios.

Durante la formación, los voluntarios aprenden a desenvolverse ante situaciones de peligro y son preparados para informara la gente sobre las medidas de prevención de incendios. Además, aprenden nociones sobre legislación forestal, cartografía, y flora y fauna autóctona.

Según el director del IVAJ, Carlos Mazón, "la concienciación es la mejor arma para evitar los incendios forestales, por eso es tan importante informar sobre la normativa de incendios a quienes pasan el día en el monte, como precintar paelleros o limpiar el monte".

Mazón explicó que este programa de voluntariado consiste fundamentalmente en un trabao de vigilancia de equipos acompañados por un coordinador, que cuentan con el apoyo de vehículos todo terreno. Cuando los voluntarios detectan el menor peligro de incendio lo comunican inmediatamente.

El período mínimo de voluntariado es de 10 días y el horario es de 10 a 18 horas. Los voluntarios indican las fechas en las que están disponibles y el programa les avisa tratando de coordinar los días escogidos por los voluntarios con las necesidades del monte.

Un total de 675 personas, mayoritariamnte jóvenes entre 16 y 30 años han participado en labores de voluntariado para prevenir incendios forestales desde el 2000, año en el que el programa se puso en marcha.