Según los resultados de esta investigación, la primera a escala nacional que se realiza en el país desde la década de los 70, unos 14 millones de norteamericanos mayores de 12 años tienen una agudeza visual por debajo de 0,5, el nivel requerido para la obtención del permiso de conducir, sin que hayan adoptado ninguna medida correctora hasta el momento.

De ellos, 11 millones podrían obtener este nivel utilizando gafas o lentes de contacto graduadas.

Por ello, los autores de la investigación consideran que la detección y corrección de este problema debería ser una prioridad de la sanidad pública estadounidense, dadas sus implicaciones para la seguridad y la calidad de vida.