El ex presidente canario y número uno por Las Palmas, Román Rodríguez, aseguró que CC "es un partido distinto dl PP y distinto del PSOE, y lo va a seguir siendo". Su objetivo primordial para la próxima legislatura será seguir defendiendo los intereses de los canarios y lograr un mayor grado de autogobierno.

Por ello, afirmó que su partido estará siempre dispuesto a contribuir a la gobernabilidad del Estado español, pero condicionando sus acuerdos con la fuerza gobernante en Madrid a la aplicación del programa electoral de CC.

Rodríguez trataba así de tomar distancia con el PP, con el que han mantenido acurdos de gobernabilidad durante los últimos ocho años. Su deseo de impedir que se dé por hecho un acuerdo poselectoral con los populares no evitó que recordara que el saldo de los acuerdos de Coalición Canaria con el PSOE no fue de "éxito", y señaló que a los socialistas les faltó "sensibilidad" para tratar los problemas del archipiélago.

Coalición Canaria considera que sólo su consolidación como fuerza decisiva para la gobernabilidad de España le permitirá negociar un aumento del autogobierno. En su pograma, reclama una reforma del Estatuto de Autonomía, una Agencia Tributaria propia y capacidad para establecer criterios propios en política exterior, en especial con los vecinos africanos. También quiere una policía autonómica propia y competencias aeroportuarias.

Algunas de estas competencias son propias del Estado y su cesión podría requerir de una reforma de la Constitución. Coalición Canaria no pretende presentar estas reivindicaciones como exigencias frontales, sino que buscará un acuerdo negoiado con las dos fuerzas políticas de ámbito nacional para acordar traspasos por vías que no impliquen cambiar la Carta Magna.

Así, el presidente de Coalición Canaria y número uno por Tenerife, Paulino Rivero, explicó que algunas de las competencias que reclama su partido pueden cederse en función del artículo 150.2 de la Constitución, que permite al Estado delegar competencias que son propias de las comunidades autónomas.

Rodríguez insistió en que sus reclamaciones son "sensatas" y que se centra en la defensa de los intereses de Canarias. A su juicio, "hay camino para avanzar dentro del marco estatutario vigente" y su planteamiento hace "perfectamente compatible la autonomía política de cada territorio con el proyecto común del Estado español".

Reclamó con especial énfasis que el Estado "delimite" las fronteras canarias, que es tanto como fijar los límites territoriales de la Unión Europea y evitar que haya aguas de titularidad internacional entre islas, sobre las que no existe control por prte del Estado. Además, piden las competencias sobre tráfico aéreo interinsular que ahora están en manos del Ministerio de Fomento.

En materia de inmigración, Rodríguez se mostró satisfecho con el resultado de los planes de integración y atención social a los "sin papeles", materias ambas gestionadas por el Gobierno autónomo, y aseguró que el Gobierno central es responsable del "fracaso estrepitoso" de la política de inmigración en lo que se refiere al control de fronteras y la normalización de las reaciones con Marruecos.

Precisamente para abordar los problemas de seguridad ciudadana que plantea la inmigración y para poner en marcha un plan de integral de seguridad en Canarias, reclamó la creación de una policía autonómica, algo que consideró compatible con el mantenimiento de la presencia de las fuerzas de seguridad del Estado.

Todas estas reivindicaciones deberían abordarse mediante la negociación con los partidos mayoritarios y ser refrendadas tanto por el Parlamento canario como por las ortes Generales.