Rodríguez Zapatero presentó en la sede del PSOE "La campaña de los ciudadanos", que movilizará desde hoy y hasta el último día de campaña a casi 35.000 voluntarios para explicar personalmente a los ciudadanos la alternativa socialista.

En su intervención ante algunos de estos voluntarios, el líder socialista recordó que su partido "ha trabajado siempre para que España ea mejor cada día", y se reconoció "sorprendido" por la reacción del PP ante el lema del PSOE para estas elecciones, que incluye la palabra "España".

"¿Cómo pueden tener la más mínima credibilidad si se están refiriendo al partido que desde hace 125 años lleva en sus siglas la palabra 'español' y nos sentimos muy orgullosos de ello porque nuestro afán histórico ha sido España. Ayer, hoy, y mañana?", se preguntó.

Rodríguez Zapatero recuperó una frase muy repetida en la última campaña de las eleccines municipales y autonómicas para reiterar que el PSOE es el partido "de la gente que no tiene de todo, que no olvida a nadie", y que está dispuesto a volcarse en los colectivos que más protección necesitan por parte de los poderes públicos.

En los treinta días que quedan hasta las elecciones, explicó, esa esencia debe traducirse en una campaña "como nos gusta, que responda al mejor estilo de un demócrata del año 2004, de un socialista que tiene historia y aún más ganas de futuro".

Pidió por ell a los suyos que desarrollen una campaña "con la humildad y el orgullo por delante", escuchando y respetando todas las opiniones, explicando la gestión, comprendiendo las críticas y dejando claro que el PSOE gobernará "con la sociedad, no con el ordeno y mando".

El reto, advirtió, es movilizar a quienes desean un cambio y convencerlos de que un nuevo talante democrático, la atención a los problemas sociales, la recuperación del papel de España en el mundo, pasa necesariamente por una mayoría del PSOE. Los treinta días que quedan, dijo a los suyos, son "un margen más que suficiente" para convertir esos deseos en realidad si se moviliza a los progresistas.

Rodríguez Zapatero agradeció el trabajo de cada uno de esos voluntarios, con una referencia "muy emotiva" para su compañero y amigo Luis Alonso, "un voluntario más" con el que se afilió al partido y con el que pegó su primer cartel electoral. Su presencia hoy, vaticinó, es "una garantía de éxito".

Recordó que en la clausura del 35 Congres Federal, su primer discurso como secretario general, convocó al partido "a la esperanza de 2004", que ahora debe hacerse realidad. "Depende en buena medida de mí, pero, sobre todo, depende de vosotros, de la gente, de los militantes y simpatizantes, de los progresistas que quieren un cambio", dijo.

"Esta vez no les vamos a fallar. Nos necesitan y vamos a estar a la altura de las circunstancias, en el momento oportuno, para que el 14 de marzo las urnas digan que, en efecto, la gente ha apostado por un España mejor", dijo.

Esa España mejor que proclama el lema socialista se traduce, explicó, en un gobierno "valiente, que da la cara, que puede mirar a los ojos a la gente y al adversario", y que lo demuestra aceptando cualquier debate público.

"Un partido que no es valiente no merece gobernar España; un partido que no da la cara no merece representar a la ciudadanía en una democracia de 2004, y un partido valiente, dispuesto a debatir y a dar la cara, a escuchar críticas y recibir sugerencias dela gente, es que el merece gobernar España, y así pasará el 14 de marzo", sentenció.

Con una victoria socialista, reiteró, habrá acceso a la vivienda, escuelas dignas, barrios seguros, empleos estables, y España defenderá la paz en el mundo. Por eso, reiteró, si el 30 de junio la ONU no ha asumido las riendas de Iraq, un gobierno socialista ordenará el regreso de las tropas españolas.