El líder socialista estuvo hoy en Valladolid, la ciudad en la que nació, aunque se crió en León, y protagonizó un acto público ante unos 5.000 incondicionales congregados en el pabellón de deportes "uerta del Rey".

En su intervención, y dentro de su estrategia de pedir el voto a todos los que creen necesario un cambio aunque no se identifiquen con el PSOE, dio un paso más y reclamó el respaldo de quienes se han sentido en algún momento "heridos en su sensibilidad democrática" al comprobar que el Ejecutivo al que respaldaron "mentía, manipulaba, y lo hacía todo sin entenderse con la gente".

Se dirigió expresamente a quienes se han percatado ya de que el PP y su candidato, Mariano Rajoy, pesedefinirse "liberal y de centro", hace políticas "de derechas", como es el recorte de becas educativas, el descenso de los agentes que patrullan algunos barrios o la permisividad con los especuladores que se han beneficiado del aumento del precio de la vivienda.

"Hemos tenido un gobierno de derechas. Rajoy es de derechas, y se camufla en el centro. Yo puedo decir que soy una persona de izquierdas, pero que gobernaré para la mayoría, para todos", consciente, aseguró, de que si recibe un respaldo suficinte para llegar a La Moncloa será procedente de muchas sensibilidades.

A todos los que le respalden por querer un cambio, les garantizó que no quiere gobernar sólo "para echar al PP" mediante una especie de "enmienda de totalidad" a toda su gestión de estos ocho años, sino que el cambio será "tranquilo", como ha sido su oposición.

RAJOY "NO MERECE" SER PRESIDENTE

Pese a esa tranquilidad en las formas, Rodríguez Zapatero se mostró duro en el fondo, al decirle a Rajoy que para ser presidente del obierno "hay que merecerlo y tener valor", y él no demuestra una cosa ni otra, ya que fue designado por José María Aznar y se niega a ir a un debate.

"Yo estoy aquí porque he luchado por ello, porque no tengo padrinos y no soy delfín de nadie, sólo me debo a vosotros, a España y a la defensa del interés general". "Tengo confianza, determinación, y puedo decir que tengo el valor suficiente para dirigir los destinos de España, y ese valor hay que demostrarlo ahora, en un debate", insistió.

Los socilistas están convencidos de que en el PP perciben e, incluso, promueven, esa falta de valor de Rajoy, y reiteró por ello que según avance la campaña se mostrarán "muy nerviosos" y elevarán el tono de sus ataques al PSOE. A esta reacción achacó las palabras de José María Aznar de hoy reprochando a los socialistas el uso de los militares muertos en el accidente del Yakovlev-42. "Hay muchos motivos para el cambio", dijo, "pero no volver a tener un presidente que dice que la oposición espera la llegada de mueros para hacer su tarea, es motivo suficiente por sí sólo", aseguró.

No obstante, se mostró firme en su intención de no responder a estos ataques con el mismo arma, porque desea una victoria igual a su trayectoria de oposición, "limpia, noble", sin insultos, cuajada del espíritu de convivencia que reinó en la transición y que después de ocho años de gobierno del PP es necesario recuperar, apuntó.

"Fijáos si algunos están en el delirio, que dicen que alguien como yo, que nació en la calle López Gómz, al lado de la plaza de España de aquí, de Valladolid, es un riesgo para este país. Pueden llegar a decir cosas como ésa", comentó, defendiendo, frente a ese talante, el "cambio tranquilo", liderado e impulsado por los jóvenes, a los que emplazó de nuevo a coger las riendas de su presente, como lo hicieron en 1982.

A todos ellos les alertó de que abstenerse en las elecciones generales es "resignación" ante los problemas, por lo que les exhortó a decir "basta ya" en las urnas para abrir una nueva etaa. "Basta ya de camuflaje, basta ya de propaganda, de manipulación y de no responder de lo hecho como gobierno", espetó.