Rodríguez Zapatero expuso las líneas básicas del proyecto socialista a un grupo de empresarios reunidos para almorzar en un hotel de Barcelona con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, como anfitrión, y sin referencia alguna en su intervención a la polémica suscitada en esta comunidad autónoma por la entrevista del líder de ERC con dirigentes de ETA, la posterior tregua de la banda terrorista y el intento de atentado en Madrid.

El líder socialista trató de infundir tranqilidad a los empresarios ante un hipotético triunfo del PSOE en las próximas elecciones generales y despejar las dudas y temores sembradas por los dirigentes del PP sobre los riesgos que entrañaría esa hipótesis para el futuro de la economía española.

"No se recuerda una oposición como la que yo he hecho", dijo, y, sin embargo, tras ocho años de gobierno del PP no ha quedado "un solo escenario de entendimiento con nadie en este país, y con muy pocos en Europa". Para superar esa situación, advirtió, esnecesario aplicar "una visión nueva, unos principios nuevos".

Eso lo puede aportar el PSOE, explicó Rodríguez Zapatero, frente a un PP que sólo ofrece "simpleza en el discurso, una visión uniforme, no conocedora en absoluto de la pluralidad y el dinamismo de una sociedad moderna como la española, incapacidad para un impulso nuevo" y un proyecto sustentado en las dificultades de entendimiento entre territorios.

Si esa tesis triunfa, alertó, sólo provocaría más dificultades de entendimiento. "El timpo de los proyectos basados en una bandera que es de todos, en una Constitución que es de todos, en el enfrentamiento, en la deslegitimación de una oposición como la que hemos hecho, ha sido ampliamente superado", aseguró.

Rodríguez Zapatero afirmó además ante los empresarios que el PSOE es el partido con más experiencia de Gobierno en España, con más capital humano acumulado durante esos años y en la etapa de oposición, con más solvencia, con un proyecto sólido, y con capacidad para fomentar la coopración entre territorios basada en el respeto por la diversidad.

Garantizó a los empresarios que un gobierno socialista será "profundamente respetuoso" con la vida empresarial, sin asomo de intervenciones en fusiones ni privatizaciones "que se deban producir", con plena independencia del Tribunal de Defensa de la Competencia y favoreciendo la movilidad empresarial.

Al exponer sus objetivos macroeconómicos, siempre con la premisa de que están condicionados por la Unión Europea, aseguró que persegurá la estabilidad presupuestaria, "no como un dogma", pero sí como una "restricción" que evite deudas del Estado con generaciones futuras. Garantizó también un gasto público en torno al 40 por ciento del PIB y una reforma fiscal que simplifique el pago de impuestos y alivie la carga que soportan las empresas con el actual impuesto de Sociedades.

El socialista, aseguró, será "un buen gobierno", que contará "con los mejores" y con la sociedad civil para conseguir sus objetivos: garantizar la austeridad n la utilización de los recursos públicos, cuya eficiencia sería controlada por una agencia dependiente del Parlamento, la transparencia en el funcionamiento de la administración, la rendición de cuentas y la asunción de responsabilidades.

Rodríguez Zapatero expresó a los empresarios su convicción de que una mayoría "aplastante" de la sociedad española desea un cambio para tener un Gobierno tolerante, dialogante, que respete la pluralidad y la diversidad de España, que se entienda con la Unión Europeay que no haga de todo posicionamiento de los demás un motivo de enfrentamiento entre ciudadanos.

Ese cambio, les dijo, pasa necesariamente por el Partido de los Socialistas de Cataluña y por el PSOE. Como líder socialista, aseguró que sabrá administrar ese apoyo mayoritario, consciente de que procede de ciudadanos no necesariamente cercanos a los socialistas pero que, simplemente, quieren un cambio en el panorama político.

El líder socialista defendió además la descentralización de algunos organimos reguladores para potenciar a Cataluña como un centro económico además de político, y el impulso de infraestructuras de comunicación en red para dejar atrás la España radial.

Los socialistas se comprometen a bonificar la mitad de la cotización de los contratos fijos durante el primer año de funcionamiento de la empresa, a bonificar una parte de las cuotas del régimen especial de autónomos para los colectivos con especiales dificultades de inserción laboral, y a aplazar los compromisos fiscales de ls pymes de nueva creación hasta un máximo de tres años siempre que los beneficios se reviertan en la propia empresa.

Para eliminar las trabas administrativas, proponen crear ventanillas únicas para resolver los trámites en menos de 48 horas e implantar el uso del DNI electrónico para agilizar las relaciones entre las empresas y la administración y mejorar la seguridad de los medios de pago a través de la red.

Ponen énfasis también en la necesidad de fomentar la oferta de capital riesgo y "capitalsemilla", potenciando, por ejemplo, las sociedades de capital riesgo y propiciando que las cajas de ahorro destinen un determinado porcentaje de su obra social al capital riesgo y a la promoción de nuevas iniciativas empresariales.

Sugieren, asimismo, que los desempleados puedan capitalizar su prestación por desempleo en cualquier iniciativa de autoempleo, ya se como autónomo, para crear un negocio, para incorporar capital social a una empresa o para formar parte como socio de trabajo de una cooperatia o sociedad laboral.

Los socialistas se comprometen a crear un fondo de microcréditos para la creación de empresas y a convertir parte de la financiación en subvención no reembolsable en el caso de que la empresa dedique parte de sus recursos a innovar, a impulsar planes de ayuda durante el período inicial de actividad para el rejuvenecimiento y modernización de explotaciones y la inversión en innovación.

El programa del PSOE incluye medidas para favorecer la "cultura emprendedora" y superar el éficit tecnológico de las empresas españolas hasta alcanzar la convergencia real con la Unión Europea en investigación y desarrollo y sociedad del conocimiento. La inversión en I+D se incrementaría, aseguró Rodríguez Zapatero, un 25 por ciento anual para duplicarla al final de la legislatura.