Según destaca el Gobierno, el empuje de la exportación se ha convertido en la base sobre la que la economía española está asentando su recuperación económica, gracias a la iniciativa de muchos empresarios, emprendedores y al apoyo que han recibido de instituciones como el ICEX.

En las más de 500 ferias y actividades que organiza cada año el ICEX en todos los mercados del mundo participan cerca de 10.000 empresas con vocación exportadora, a las que hay que formar, informar y financiar para que puedan cerrar sus procesos de venta o culminar sus implantaciones productivas en el exterior.

La idea del Ejecutivo es dotar al ICEX de una mayor capacidad de gestión de los fondos que recibe del Estado, de forma que pueda aprovechar al máximo su operatividad y servicio a las empresas.

Este proceso necesita que el Instituto pase de ser un mero agente cofinanciador de empresas en el exterior a fondo perdido a un prestador de servicios de alto valor añadido y ente financiador de los proyectos viables que se presenten.

El objetivo de esta reforma es mantener un incremento anual de 3.000 nuevas empresas exportadoras, de forma que la exportación se consolide como uno de los pilares estructurales del crecimiento económico futuro de España.