Así lo denunció el secretario general de la organización, Rubén Sánchez, en una rueda de prensa en la que precisó que la tarifa media del kWh en los primeros 13 días de enero representa 18,62 céntimos (impuestos indirectos incluidos), frente a los 13,45 céntimos del mismo periodo del año pasado.

Con estas cifras, el recibo del usuario medio, que consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW, supondría 87,33 euros, un 27,7% por encima de los 68,40 euros que pagaba el mismo usuario con las tarifas de los primeros 13 días de enero de 2020.

Para Sánchez, se trata de un incremento “absolutamente descomunal” en las tarifas eléctricas, que comenzó con un aumento del 7,2% en la factura del usuario medio en diciembre, el primer mes con un incremento interanual después de 19 consecutivos de bajadas interanuales.

Tras considerar “absolutamente evidente” que en enero tiene que subir el precio de la electricidad, alertó de que la factura de este mes es la tercera más cara de toda la historia, “muy cerca” de convertirse en la segunda más cara de todo el ciclo histórico desde los años 80, un incremento que, aseveró, “se podría modular con otra política energética”.

A su juicio, el Ejecutivo central tiene “capacidad para frenar, contener y modular” las subidas y se mostró convencido de que si España tuviera una política energética “más parecida” a lo comprometido en el documento programático de PSOE y Unidas Podemos” y si este “se hubiera cumplido, hoy no estaría subiendo tanto la luz”.

“Hay familias que hoy se están privando de poner calefacción eléctrica en plena ola de frío porque tienen miedo a lo que va a representar el recibo”, criticó, al tiempo que estimó que este aumento “no es algo perfectamente asumible ni algo coyuntural que no tenga tanta importancia”.

REIVINDICACIONES

A la luz de estos datos, Sánchez trasladó su “preocupación” por el hecho de que el Ejecutivo de Sánchez no haya mostrado “suficiente sensibilidad” sobre la situación de pobreza que obliga a muchas familias a no usar calefacción eléctrica en plena ola de frío, entre otras cosas, por la “brutal” subida del recibo y avanzó que la organización ha solicitado una reunión a la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que le planteará la necesidad de acometer “con urgencia” fórmulas para bajar el recibo.

Entre ellas, abogó por reducir el peso del término fijo de potencia en la factura con respecto al término variable o el establecimiento de un precio variable “incremental” para la energía consumida, que penalice el “derroche”.

Asimismo, urgió a acabar con la sobre retribución que reciben determinadas tecnológicas de producción de energía eléctrica para sufragar el coste de la puesta en marcha de sus infraestructuras, a auspiciar un cambio en el modelo de funcionamiento de las subastas o una intervención en los impuestos indirectos, así como a la puesta en marcha de una campaña para dar a conocer el bono social y la tarifa semirregulada PVPC, entre otras alternativas para mejorar la protección del consumidor.

Sánchez anunció que, además de solicitar una reunión con la “principal responsable” de la política energética en España, la asociación de consumidores no descarta pedir también un encuentro con el vicepresidente Pablo Iglesias o con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, dadas sus competencias en materia de protección al consumidor y derechos sociales.