Según informó el Instituto Armado, los detenidos, con numerosos antecedentes policiales, están acusados de más de medio centenar de robos. En la misma operación han resultado detenidas otras tres personas por prestar labores de apoyo a la banda de butroneros.

La investigación comenzó en octubre del pasado año, tras tener conocimiento la Guardia Civil de la existencia de un grupo organizado y muy activo dedicado al robo de empresas ubicadas en diversas provincias del arco mediterráneo, utilizando el procedimiento del butrón.

Las pesquisas permitieron constatar que el grupo estaba asentado en varias urbanizaciones de las localidades de Torrevieja, Los Montesinos y Alicante, donde pasaban totalmente desapercibidos entre el vecindario.

CONTRAVIGILANCIAS

Los seis primeros detenidos tomaban su actividad delictiva como si de un trabajo normal se tratara, teniendo estipulados dos días de descanso a la semana. Uno de estos días lo dedicaban a recorrer durante las horas diurnas los polígonos industriales que serían sus próximos objetivos.

Los días que se disponían a delinquir se desplazaban a escondites ubicados en diferentes provincias, donde se ataviaban con ropa oscura y recogían todo el material necesario para cometer los robos en las empresas reconocidas en días anteriores.

Tras cometer el golpe, los arrestados regresaban a sus domicilios de madrugada, antes de lo cual depositaban en los zulos el material utilizado (mazas, picos, patas de cabra, radiales, etc.).

Las mujeres de la organización se encargaban de la logística, ya que les daban cobertura mediante el alquiler de viviendas, adquisición de teléfonos móviles, envíos de dinero a sus países y contravigilancias en las entradas y salidas de los domicilios.