Así consta en una respuesta parlamentaria al senador de Compromís, Carles Mullet, que reclamaba explicaciones al Gobierno sobre la designación de rey emérito al ex jefe del Estado y si se piensa revocar esa decisión.

Ante las preguntas registradas en el Senado a final del año pasado, el Gobierno responde recordando lo dispuesto en el Real Decreto 470/2014, de 13 de junio, promulgado tras la abdicación el 2 de junio de don Juan Carlos y en el que se establece: “Don Juan Carlos de Borbón, padre del Rey Don Felipe VI, continuará vitaliciamente en el uso con carácter honorífico del título de Rey, con tratamiento de Majestad y honores análogos a los establecidos para el Heredero de la Corona, Príncipe o Princesa de Asturias, en el Real Decreto 684/2010, de 20 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares”.

Además, el Ejecutivo también explica a Mullet que no aparece “en ningún extremo la denominación de rey emérito” y que, sin ánimo de exhaustividad, “existen situaciones semejantes a la de la Monarquía parlamentaria española en países como Bélgica, con el rey Alberto II; Luxemburgo, con el Gran Duque Juan; o Japón, con el emperador Akihito, quien recibe el nombre de Daijō Tennō o Jōkō”.

Tras esta respuesta, Mullet denuncia que el Ejecutivo se “inventa” la condición de emérito y que hay otras monarquías en situaciones similares.

Por ello, pregunta nuevamente al Gobierno “en qué otras monarquías de nuestro entorno ha visto el Gobierno que sea costumbre la figura del rey emérito” así como si “piensa el Gobierno modificar el Real Decreto 470/2014 con el fin de dejar sin efecto este título honorifico y vitalicio”.