Según informa Medio Ambiente, también se denuncian las acciones de presión que se están ejerciendo contra la entrada de productos porcinos españoles en ese país.

Estas actuaciones se producen como consecuencia del comunicado emitido por diversas asociaciones y sindicatos ganaderos de Francia en el que solicitaban a las industrias de elaboración y a las empresas de distribución que adquirieran solamente carne de porcino de origen francés, a lo que se han sumado diferentes actos contra camiones que transportaban productos porcinos procedentes de España.

Asimismo, España ha puesto en duda, ante el Comité de Gestión de la OCM Única, la validez de un marchamo denominado “carne de porcino francesa” (VPF), como elemento de exclusión de otros orígenes comunitarios en el comercio de carne de porcino.

En este sentido, la Comisión Europea ha señalado que en la comercialización de carne se aplica la norma general de etiquetado y ha precisado que, aunque puedan tener cabida otros etiquetados voluntarios, siempre debe respetarse la libre circulación de mercancías.