UNOS 240 MONJES BUDISTAS DE MYANMAR SIGUEN EN LA CÁRCEL TRAS LA REVUELTA DE 2007

- Human Rights denuncia en un informe la represión de la Junta Militar birmana

MADRID
SERVIMEDIA

Alrededor de 240 monjes budistas de Myanmar continúan cumpliendo penas de cárcel y otros miles temen al Gobierno de este país dos años después de las manifestaciones que protagonizaron contra la Junta Militar birmana, según denunció hoy Human Rights Watch (HRW) en un informe de 99 páginas titulado "La resistencia de los monjes: budismo y protesta en Myanmar".

El informe describe la represión a la que han sido sometidos los monjes budistas tras las manifestaciones pacíficas de 2007 y relata las historias individuales de religiosos detenidos y golpeados.

Además, indica que muchos monjes han dejado sus monasterios y regresado a sus aldeas o han buscado refugio en el extranjero, mientras que los que permanecen en sus templos viven bajo constante vigilancia.

El director de HRW para Asia, Brad Adams, señaló que "las historias contadas por los monjes no sólo son tristes y perturbadoras, sino que ejemplifican el comportamiento del Gobierno militar de Myanmar, ya que se aferra al poder mediante la violencia, el miedo y la represión. Los monjes conservan una gran autoridad moral, lo que significa que el Gobierno los vean como muy peligrosos".

El informe destaca que, tras los acontecimientos de 2007, miles de monjes han sido expulsados del país y disuadidos de cumplir su papel como mediadores en la sociedad birmana, como la represión a la que fueron sometidos tras prestar servicios sociales a raíz de la devastación del ciclón Nargis, en 2008.

Ahora, HRW afirma que la Junta Militar ha intensificado la vigilancia de los monasterios y cerrado servicios de salud y sociales. "Hay agentes de inteligencia militar que ven a todo el que entra y sale de las puertas. Un hombre de los servicios de seguridad viene cada mañana y cada tarde para comprobar que los monjes están aquí", relata uno de los monjes entrevistados por la organización.

Adams vaticinó que la posibilidad de una repetición de las manifestaciones de 2007 es "muy real" si la comunidad internacional no presiona al Gobierno para iniciar "un proceso creíble de reforma política". "No sería sorprendente ver a los monjes de nuevo en las calles", reiteró.

(SERVIMEDIA)
22 Sep 2009
MGR/caa