Enagás habla de precios coyunturales del precio del gas, como consecuencia del "susto" de Japón

- Calcula que la demanda de gas crecerá un 1,5% este año

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Enagás, Antonio Llardén, afirmó este jueves que, tras el accidente nuclear ocurrido en Japón, las necesidades de gas de este país aumentarán en 10 ó 15 bcm (millones de metros cúbicos); una demanda que el gestor del sistema gasista español no prevé que suponga un problema de abastecimiento, si bien podría provocar aumentos del precio, especialmente en el mercado de Extremo Oriente, pero tal vez también en Europa, de modo coyuntural.

En rueda de prensa, Llardén auguró, de hecho, que "en los próximos años la cadena de gas va a ser la que asegure que no haya problemas de suministro energético en Japón", que cuenta con 287 plantas de regasificación, unas infraestructuras que apenas se han visto tocadas por el terremoto.

Japón consume al año unos 84 bcm de gas (el doble que España) y más del 50% se destina a la producción de electricidad.

Llardén indicó, además, que se ha puesto en contacto con los presidentes de las principales empresas gasistas del país asiático para expresarles sus condolencias y poner a su disposición el equipamiento y experiencia de la empresa española, en un momento en el que Japón "va a echar mano del gas" para poder suplir sin problemas la electricidad nuclear que ha quedado fuera.

"Cuando las demás energías no están disponibles, la cadena de gas es la que asegura el suministro", señaló.

Eso sí, a raíz del "susto" japonés, ha habido movimientos de precio en el mercado del gas, sobre todo en Asia.

"Se ha detectado cierta subida de precios en el mercado 'spot': ligera en Estados Unidos, algo más importante en el mercado continental europeo y más alta en Extremo Oriente", dijo.

Descartó, sin embargo, que vaya a haber incrementos de precios fuertes ni sostenidos, a menos de que varios países revisen sus planes nucleares.

Esto haría que creciera la demanda de gas y obligaría a acompasar las inversiones para adaptar la demanda a la oferta (inversiones en buques metaneros, en pozos, en plantas de licuefacción, etcétera).

CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO

Llardén precisó que un aumento de la demanda gasista podría ser cubierta sin problemas. "No va a haber problema de abastecimiento", sostuvo.

En relación al caso español, el presidente de Enagás incidió en que los conflictos de los países del norte de África han puesto de manifiesto que la posición de España -con un sistema gasista ampliamente diversificado- es "razonablemente mejor" que la de otros países. De hecho, "no hemos tenido ningún problema por no recibir gas de Libia", señaló.

No obstante, también ha demostrado la necesidad de aumentar la capacidad de almacenamiento subterráneo de gas y la velocidad de extracción, que aún está lejos de los niveles europeos.

En este sentido, recordó que almacenamientos como el de Yecla o el de Castor estarán listos para 2012, lo que doblará la capacidad española.

Por otro lado, consideró que si se replantea la política nuclear y se reduce progresivamente su peso lo más probable sería un aumento del uso e los ciclos combinados, a medio plazo (tres a cinco años).

Enagás prevé que la demanda de gas natural en 2011 se sitúe cerca de un 1,5% por encima de la del pasado ejercicio e incidió en que en diciembre de 2010 y en enero de este año se alcanzaron récords de demanda que rompen con la atonía de los últimos tiempos.

La empresa resaltó asimismo que en el invierno 2010-2011 la demanda gasista se elevó un 1,5% frente a la del año precedente; en concreto, la demanda convencional creció un 4,6%, mientras que la demanda para producción de electricidad cayó un 5,8%.

MEDGAZ

Llardén reivindicó la importancia de potenciar las interconexiones. En este sentido, recordó que el gasoducto Medgaz (que conecta Almería con Argelia) lleva ya 19 días funcionando en régimen de pruebas, algo que calificó de buena noticia, dada la situación actual de incertidumbre en materia energética.

A partir de abril este gasoducto inciará paulatinamente su explotación comercial en función de lo que decidan los comercializadores.

Llardén también apuntó que la Comisión Nacional de la Energía tiene previsto replantear la importancia de la conexión por Cataluña (el llamado Midcat) a los reguladores francés y portugués.

También señaló el valor que constituir un "hub" (centro de distribución) europeo (en el que Francia, Portugal y España estarían asociados). Se trata de un proyecto en estadio inicial pero que serviría para bajar los precios. "Por eso es difícil hacerlo", comentó Llardén. Sería, añadió, una herramienta de competitividad, pero ha de empujarla la UE.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2011
CCB/caa