Echeverría destacó que la estación de Metro de Ópera es ahora una estación espaciosa, cómoda, moderna y accesible, que ha mejorado significativamente las correspondencias entre las líneas 2, 5 y Ramal que confluyen en ella. Cuenta con tres nuevos ascensores y ocho escaleras mecánicas para mejorar, entre otras cosas, la movilidad en la estación.

Pero el rasgo más característico de la nueva estación de Metro es que alberga el mayor museo arqueológico bajo tierra de Madrid, un espacio de 200 metros cuadrados (m2) donde los usuarios pueden contemplar vestigios arqueológicos de los siglos XVI y XVII que se encontraron durante las obras del Metro y que formaban parte de la antigua Plazuela de los Caños del Peral (hoy Plaza de Isabel II o Plaza de Ópera).

La remodelación de la estación de Metro ha supuesto una importante ampliación de su vestíbulo, que pasa de tener 114 a 821 metros cuadrados, lo que beneficiará a las cerca de 55.000 personas que diariamente utilizan esta céntrica estación de Metro, según informó el Gobierno regional.

ITINERARIO PARA INVIDENTES

Por su parte, Gallardón destacó que con la remodelación de Plaza de Isabel II, acometida durante la renovación de la estación de Metro, se ha ganado espacio para el peatón y se ha culminado "una gran reforma urbana que en los últimos ocho años ha trazado un eje peatonal de tres kilómetros", que nace en Quevedo y sigue por Fuencarral, Montera, Sol y Arenal para llegar a la plaza de Oriente.

La reforma no se ha limitado a la plaza, sino que se ha extendido al tramo final de la calle del Arenal, una parte de la de Vergara y otra de la calle de Arrieta. En total 9.320 m2 remodelados, según el Consistorio, sin barreras arquitectónicas y con un itinerario especial para invidentes.

Además de nuevos pavimentos, aceras y calzadas, la remodelada plaza de la Ópera cuenta con 56 nuevos árboles, de los 84 que se han plantado en la zona, 34 bancos, 16 horquillas para bicicletas, dos fuentes de granito y bolardos históricos en granito.