Al igual que este martes, los dos primeros cazas despegaron en torno a las 7.30 horas, y media hora después lo hicieron los otros dos. Los aviones aterrizaron sin novedad pasadas las 12.30 horas, según Defensa.

Esta misión corresponde al plan establecido por la coalición internacional para contribuir al mantenimiento de la zona de exclusión aérea establecida por Naciones Unidas.

Según fuentes militares consultadas por Servimedia, los aviones F-18 españoles tienen la misión "más importante" dentro del operativo de exclusión aérea detallada por la coalición internacional ya que se encargan de que "no vuele nadie".

Los cuatro cazas hacen patrullas aéreas de combate, las CAP por sus siglas en inglés, que consisten en oponerse a cualquier movimiento en el aire. Su misión se complementa con la que desarrollan los aviones Awacs, que se encargan de detectar mediante sus radares los puntos estratégicos.

Los radares ofrecen información tanto para los aviones de combate, como los españoles, que se encargan de evitar que cualquier aeronave vuele por la zona acotada, como para los aviones de combate que tienen la misión de destruir las capacidades del régimen libio para tener aviones en el aire o atacar a los de la alianza.

La operación de la coalición internacional para garantizar la zona de exclusión aérea se divide en cuatro misiones: la de mando y control, la de ataque al suelo, la de ataque en el aire, y la de abastecimiento. España participa en estas dos últimas con los 4 aviones F-18 y el Boeing 707.

Los cazas españoles van armados y con la autorización de abrir fuego ante alguna aeronave o "dudoso enemigo" que no se identifique y que haya entrado en el espacio aéreo cerrado por la coalición.

Para garantizar la zona de exclusión aérea hay "permanentemente" una serie de aviones preparados para actuar ante cualquier movimiento sospechoso en el aire que detecten los Awacs.