Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rajoy y Zapatero mantuvieron un enfrentamiento dialéctico mucho más suave de lo habitual, sin apenas levantar la voz y sin lanzarse los duros reproches de otros tiempos.

El líder de la oposición se interesó por las medidas de apoyo a las empresas y a los emprendedores con el fin de recuperar el crecimiento económico, especialmente después de que más de 300.000 autónomos se hayan dado de baja en los últimos años y miles de pymes hayan cerrado sus negocios.

Zapatero coincidió con el presidente del PP en que la confianza es imprescindible para salir de la crisis y señaló que su gobierno lleva "lleva tres años tomando medidas de apoyo a las empresas" en materia fiscal, de financiación, con reformas estructurales y especialmente con la reforma laboral.

Señaló que todas ellas son un respaldo a las empresas "para que puedan afrontar la crisis con ayuda" y para que puedan convertir "la recuperación que está en marcha en la economía" en puestos de trabajo.

Rajoy acusó al Ejecutivo de Zapatero de poner las cosas "muy difícil a las pymes" con sus medidas y con los problemas para obtener financiación. Además, volvió a pedir elecciones anticipadas de forma implícita al advertir de que "cuanto más tiempo estén ustedes en esa situación estamos perdiendo un tiempo precioso".

Zapatero dijo que no le sorprende que Rajoy desconozca las medidas del Gobierno y criticó que tampoco extraña que no aportase ninguna ante el Pleno del Congreso, porque "es su tónica habitual".

El presidente del Gobierno presumió de haber aplazado los pagos de las empresas a la Seguridad Social por valor de 15.000 millones de euros y haber financiado con 60.000 millones en créditos ICO a las pymes.

Reprochó a Rajoy que "hay algunos datos muy positivos de cómo van las empresas que usted oculta o ignora" y citó como ejemplo que las exportaciones "han crecido un 25%" de enero de 2010 a enero de 2011, lo que representa "el mayor incremento interanual en 13 años".