El ministro señaló que en estos momentos de incertidumbre se saldrá mejor cuanto mejor se hagan las cosas. Puso como ejemplo que las entidades financieras que mejor han resistido la crisis han sido las que han actuado de una forma más responsable.

Entre las actuaciones que deben desarrollar las empresas del sector turístico para la integración de estrategias de responsabilidad social figura, indicó, el fomento del diálogo con los grupos de interés, con el fin de integrar sus expectativas.

En segundo lugar, no sólo tienen que aminorar sus impactos negativos, sino resaltar aquellos positivos, como el empleo o todo lo relacionado con el mundo cultural.

También se refirió el ministro a las memorias de responsabilidad social en cuanto que deben elaborarse desde una perspectiva de exigencia interna, de forma que reflejen tanto los avances como los retrocesos en las respuestas a las exigencias de los grupos de interés.

En cuarto lugar, alertó a las empresas del sector turístico ante las nuevas demandas de los turoperadores y de los clientes, que cada vez tienen más en cuenta cuáles son los impactos sociales y medioambientales de esta industria.

En cuanto a la cadena de valor, Jáuregui afirmó que es necesario que las exigencias de responsabilidad social se extiendan a los proveedores.

Por su parte, el presidente del Gobierno de las Islas Baleares, Francesc Antich, afirmó que la responsabilidad social debe crecer dentro de las empresas y tiene que ser promovida y reconocida por las distintas administraciones públicas, ya que este es el camino y cada vez es más demandado por los usuarios.