“A pesar de la reducción en el número de fallecidos, se han observado fenómenos muy preocupantes a lo largo de la pandemia, como aumento de excesos de velocidad en los meses con menor tráfico en las carreteras”, destacó en un comunicado tras la presentación que hizo la DGT del balance de tráfico de 2020.

Durante las semanas de mayor confinamiento en marzo y abril, el siniestro más habitual en España fue la salida de vía de un camión, probablemente por cansancio, somnolencia y distracciones, entre otras causas, señaló la entidad.

Y es que “ha resultado muy relevante el papel de los profesionales del transporte, tanto los de transporte de pasajeros por carretera urbanos e interurbanos al garantizar la movilidad de los ciudadanos incluso durante los meses más difíciles de la pandemia, como los de transporte de mercancías por garantizar todos los suministros necesarios para la población”.

Asimismo, señaló que el año 2021 “va a ser sin duda una año clave para la próxima década”, pues la ONU aprobará su nuevo Plan Mundial para la Segunda Década de Acción por la Seguridad Vial después del verano.

Asimismo, arrancará la nueva ‘Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030’ elaborada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que deberá a empezar a caminar y otorgar el necesario protagonismo a la futura estrategia de seguridad vial 2021-2030 que la Dirección General de Tráfico debe presentar próximamente.

“España es en estos momentos un país referente por haber reducido en un 80% su siniestralidad mortal en las últimas décadas, pero debe redoblar sus esfuerzos para no quedarse ahora atrás”, insistió Fundación Mapfre.

Por tanto, “la estrategia española 2021-2030 debe adoptar los objetivos de reducir en un 50% el número de víctimas mortales y graves en la próxima década, como instan la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud y afirmarse en el Objetivo Cero antes del año 2050, objetivo que ya propuso Fundación Mapfre en el año 2015 y que es perfectamente alcanzable”.

Según el balance de 2020 presentado hoy por la DGT, el año pasado terminó con un mínimo histórico de fallecidos en las carreteras españolas (870) al registrarse por primera vez menos de mil muertes anuales. Son 231 muertes menos que las notificadas en 2019, lo que implica una reducción de un 21%, pero estos datos se deben a la reducción de la movilidad de un 25% por el confinamiento y las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus.