El “número dos” del Ejecutivo fue ingresado el pasado 6 de marzo en un hospital de Madrid aquejado de una infección urinaria. Este problema de salud surgió tras someterse a una prueba de próstata.

Tras recibir el alta hospitalaria el 11 de marzo, el vicepresidente siguió recibiendo tratamiento en su domicilio. En concreto, el Ministerio del Interior explicó entonces que Rubalcaba había sido dado de alta "una vez controlado su proceso infeccioso", aunque mantendría “tratamiento domiciliario y podrá ir recobrando su actividad habitual en los próximos días".