Costa de Marfil se encuentra sumido en una crisis política desde que Laurent Gbagbo, presidente derrotado en las elecciones del pasado 28 de noviembre, se negara a reconocer la victoria de su oponente, Alassane Ouattara.

Estos fondos servirán para ayudar a las personas necesitadas del interior de Costa de Marfil y los refugiados que han huido a países vecinos, sobre todo a Liberia, para acogida, asistencia alimentaria, salud, agua y saneamiento, según informó el Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea.

La comisaria de Ayuda Humanitaria, Cooperación Internacional y Respuesta a las Crisis, Kristalina Georgieva, afirmó que la situación en Costa de Marfil "se está deteriorando rápidamente y esto exige una respuesta humanitaria urgente y fuerte".

"En sólo unas semanas, el número de refugiados se ha duplicado y el número de desplazados ha aumentado cinco veces. Se estima que en la actualidad hay 380.000 personas desplazadas y refugiadas", añadió.

La Comisión Europea afirmó que la situación socioeconómica general en Costa de Marfil se está deteriorando rápidamente, con escasez de combustible, gas para cocinar y agua potable, así como cortes de electricidad.

Además, recordó que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha señalado en un informe reciente que en el país se producen violaciones de derechos humanos (ejecuciones extrajudiciales, secuestros, desapariciones forzadas, uso excesivo de la fuerza, destrucción de la propiedad por parte de las fuerzas armadas e incitación a la violencia en la televisión estatal).