Así lo afirmó Amnistía Internacional, que condenó la "represión" de las autoridades sirias, en el marco de una oleada de protestas que se han desencadenado en las últimas semanas en varios países de Oriente Medio y norte de África.

Varios testigos aseguraron a Amnistía que la manifestación, encabezada por familiares de presos políticos, fue dispersada "violentamente" por agentes de seguridad vestidos de civil y armados con porras, que golpearon a niños, ancianos y mujeres.

El director adjunto del Programa para Oriente Medio y África del Norte de Amnistía Internacional, Philip Luther, pidió a las autoridades sirias que liberen "de inmediato" a los detenidos de la manifestación de hoy y de las de ayer en Damasco y Alepo y que erradiquen "estos ataques a la libertad de expresión y de reunión".

"Estas protestas han sido verdaderos actos de valentía en un país conocido por su intolerancia con la disidencia. Las autoridades deben prestar atención a estas llamadas pacíficas para el cambio", añadió.

Según informaciones recabadas por Amnistía, entre los detenidos pueden estar familiares de los presos de conciencia Kamal al-Labwani, Hassan Raghda, Tareq al Ghorani y Mesh'al al Tammo, así como los activistas de derechos humanos Mazen Darwich, Suhair al-Atassi y Khouri Sereno; los expresos de conciencia Nehad Badawiyah, Hassiba Abd al-Rahman y Sheikho Kamal, y el filósofo Tayib Tayzini.