Según informa la Benemérita, la "Operación Saeta" ha permitido el esclarecimiento de 27 robos con violencia, dos delitos de hurto y uno de robo con fuerza, entre los que se incluye un atraco ocurrido en una estación de servicio de Navalcarnero.

Los cinco detenidos no dudaban en emplear una excesiva violencia con sus víctimas, a pesar de que éstas no opusieran ningún tipo de resistencia. La técnica empleada habitualmente por este grupo consistía en la sustracción de un vehículo que se encontraba parado en un semáforo y que siempre era conducido por una mujer.

Tras desalojar a la víctima del coche mediante amenazas, golpes o intimidación, utilizaban el vehículo sustraído para cometer robos por el método del "tirón" sobre mujeres de avanzada edad.

Con el mismo vehículo robaban uno nuevo, colisionando con otro en marcha para que su conductora lo detuviese y se apease, momento en el que se repetía el robo, llegando a ser muy violentos en caso de que la víctima se resistiera.

Igualmente, los detenidos son autores de un atraco en una gasolinera de Navalcarnero, donde golpearon con un objeto contundente a un cliente que se encontraba en su interior a fin de intimidar al trabajador, además de provocar cuantiosos destrozos en el mobiliario de la misma.

Los investigados se encontraban perfectamente organizados, repartiendo las tareas entre los diferentes miembros del grupo, desde el robo de los vehículos hasta la venta de los artículos sustraídos.

El registro del domicilio en el que la banda almacenaba los efectos robados ha permitido la recuperación de seis vehículos sustraídos y la aprehensión de una pistola simulada, utilizada para intimidar a sus víctimas.

Los arrestados son cuatro hombres y una mujer, españoles de etnia gitana, de entre 16 y 28 años de edad. Los jueces han decretado el ingreso en prisión de los dos hombres mayores de edad y el internamiento en un centro de los menores.

La Guardia Civil continúa el estudio de los objetos recuperados, por lo que no se descarta la imputación de nuevos delitos.