El homenaje tuvo lugar al finalizar el pleno y antes de comenzar las votaciones. Cuando todos los diputados entraron en el hemiciclo, el presidente del Congreso, José Bono, anunció que el embajador de Japón se encontraba en la Tribuna de Honor de la Cámara Baja.

Fue entonces cuando los diputados se pusieron en pie y arroparon al representante diplomático nipón con un largo aplauso que el embajador recibió visiblemente emocionado.

Cuando los aplausos cesaron, José Bono, leyó una declaración institucional de solidaridad con el pueblo nipón.

“Cuando el mundo no se ha recuperado de las devastadoras secuelas de otras catástrofes naturales recientes, como los terremotos de Haití y Chile, la naturaleza vuelve a mostrar su imagen más implacable”, dijo Bono.

Asimismo, expresó la solidaridad del Congreso de los Diputados con el pueblo japonés y el deseo de la Cámara Baja “de que las operaciones de rescate y reconstrucción permitan, como en otras ocasiones, aunar esfuerzos para superar lo antes y mejor posible este triste acontecimiento”.