Mientras Jiménez visitaba la mezquita, en la puerta se concentraron un centenar de personas protestando, que fueron dispersadas por la policía, que a la vez impedía a las cámaras de Televisión Espanola grabar imágenes.

Los manifestantes exhibían banderas sirias y algunas pancartas reclamando más derechos, libertad y democracia para su país, llegaron a la plaza situada al lado de la mezquita, una vez que la ministra y su comitiva estaban ya dentro del recinto sagrado.

La ministra, segun confirmo ella misma, en ningun momento se percató de estas protestas, a cuyos manifestantes ni vio ni oyó. La policía siria, educadamente, invitó a los medios gráficos que cubrían el acto de Jiménez a dejar de tomar imágenes de los manifestantes y a grabar sólo monumentos y a hacer turismo.

Una vez que fueron dispersados por la policia siria, vestida de paisano, los protestantes, en su mayoria jovenes, siguieron por un camino y la ministra por otro ya que recorrio la ciudad vieja de Damasco.

Después Jimenez acudió al almuerzo que en su honor ofrecieron el ministro de Información y ex embajador sirio en Madrid, Mohsen Bilal.

Con este almuerzo, concluyó su estancia de dos horas en Damasco y emprendió viaje hacia Amman (Jordania), donde al llegar se reunió con su homólogo, Nasser S. Judeh, con el que firmó un convenio de lucha contra el crimen organizado, además de analizar la situación de su país, que vivió varias protestas por parte de grupos opositores al Gobierno.

La jornada del miércoles arrancará con una reunión con el presidente del Senado, Masri, y con el primer ministro, Ma´aruf Al-Bakhit. Posteriormente será recibida en audiencia por el rey Abdullah II.