Madrid. Lissavetzky dice que nadie es "imbatible" y que se presenta a las elecciones "sin ningún complejo"
- Sobre la campaña electoral, señala que en política, como en el deporte, "hay unos límites que nunca hay que traspasar"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El secretario de Estado para el Deporte y candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, aseguró este martes que "nadie es imbatible" y que se presenta a las elecciones municipales "sin ningún complejo".
En los Desayunos Deportivos de Europa Press, que él mismo calificó como un desayuno "de despedida", Lissavetzky repasó lo que han sido sus siete años al frente de la Secretaría de Estado para el Deporte ante un nutrido auditorio de políticos, entre ellos Alberto Ruiz-Gallardón, Amparo Valcarce, Ignacio González y Tomás Gómez, y de responsables y representantes del mundo del deporte.
A la pregunta de hasta dónde le permitiría su ética llegar para ganar a Gallardón, Lissavetzky dijo que "tenemos que aplicar la ética de la responsabilidad y la ética de las convicciones, y yo es como voy a afrontar esta campaña electoral: Respeto máximo a los adversarios, pero con intensidad en el diálogo y las críticas".
A juicio de Lissavetzky, en la política, como en el deporte, "hay unos límites que nunca hay que traspasar y que yo nunca traspasaré. No es mi estilo, nunca lo ha sido", apostilló.
Sobre si ganar a Gallardón en unas elecciones sería como ganar el Real Madrid al Barça, tras dejar claro que nunca ha ocultado que es del Real Madrid, dijo que "nadie es imbatible". Utilizando el símil deportivo, agregó que el mundo de las elecciones es "un campo abierto", los ciudadanos toman las decisiones democráticamente y "los ciudadanos no se equivocan".
"Yo no me enfrento con nadie", aclaró, explicando inmediatamente después que su intención es "contrarrestar el modelo del PP" en Madrid. "Salgo a las elecciones sin ningún complejo", aseguró el candidato socialista.
En cuanto a si la polémica sobre el dopaje podría tener efectos en su campaña electoral, dijo que esa relación le parece "una broma" y que si de algo está orgulloso es de su política antidopaje. Tras dejar claro que no quiere sacar rédito electoral de este asunto, dijo en tono gracioso que no va a pedir el voto por su política en este campo, "pero si lo hiciera seguro que ganaría muchos votos".
SUEÑO OLÍMPICO
Lissavetzky, que no aclaró cuándo dejará su cargo, y se limitó a decir que "dentro de algunos días", cuando el Consejo de Ministros le cese a él y a otros cargos políticos que son candidatos, como la delegada del Gobierno en Madrid, reconoció que como secretario de Estado para el Deporte se queda "con una tristeza: El sueño olímpico de Madrid".
No obstante, Lissavetzky dirigió a Gallardón el mensaje de que "hicimos un gran equipo" y dijo que "una cosa es el Alberto amigo y otras las diferencias políticas". "Fue una gran decepción, pero una gran ilusión" la candidatura olímpica de 2012 y 2016.
Sobre la posible candidatura de Madrid en 2020, dijo que más que un pacto con Gallardón para no usar este asunto "como arma arrojadiza" durante la campaña electoral, lo que impera es "el sentido común". Explicó que hay tiempo y que sería interesante esperar a que pasen las elecciones, para después alcanzar un acuerdo "político y social" en este asunto.
Lissavetzky se mostró "convencido" de que Madrid tendrá unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos "por lógica. "No sé cuándo", agregó, "pero claro que puede haber unos Juegos Olímpicos sin Samarach", dijo al ser preguntado por esta posibilidad tras la desaparición de Juan Antonio Samaranch.
(SERVIMEDIA)
15 Mar 2011
NLV/gja