Así lo aseguró la asociación a través de un comunicado en el que agregó que la industria farmacéutica está usando los procedimientos “más innovadores” para luchar contra el coronavirus, lo que, a su juicio, ha propiciado que, en menos de un año, haya vacunas disponibles para la población y que “otras muchas potenciales” así como tratamientos, ya en fase de ensayos clínicos, “lleguen pronto”.

Esta realidad es, según Farmaindustria, fruto de un “esfuerzo innovador sin precedentes” y de la colaboración, tanto entre compañías farmacéuticas como entre éstas e instituciones y centros públicos de investigación, que ha permitido sumar recursos para afrontar el que calificó como “mayor desafío” al que se ha enfrentado la población mundial en décadas.

Coincidiendo con el inicio, este domingo, del proceso de inmunización a la población española, la asociación puntualizó que ningún tipo de vacuna se ha aprobado sin tener evidencias “sólidas” de que cumple “con todas las garantías”.

A este respecto, advirtió de que, aunque el desarrollo “normal” de una vacuna dura entre ocho y 10 años y de que este tiempo se ha reducido a apenas uno en el caso de la Covid-19, la participación de la población en la última fase de ensayos clínicos ha aumentado en la misma proporción, ya que se ha pasado de entre 3.000 y 4.000 participantes a entre 30.000 y 40.000.

Este hecho ha generado, a su entender, una mayor evidencia científica sobre seguridad y eficacia y ha sido otro “catalizador” para la “aceleración” de los plazos.

En este sentido, Farmaindustria ha lanzado un video divulgativo de apenas dos minutos de duración en el que resume los “tres pilares fundamentales” de las vacunas contra el coronavirus.

El primero de ellos es que incorporan los últimos procedimientos de vanguardia en el ámbito científico, incluyendo un nuevo tipo de inmunización, conocida como ARN mensajero; el segundo es la seguridad y la última de las claves es que estarán disponibles para todos los países y a un precio asequible.

Tras recordar que algunas compañías comenzaron a fabricar sus potenciales vacunas incluso antes de su aprobación, asumiendo riesgos económicos y costes, el vídeo asegura que es “un riesgo que merece la pena correr” ante la “urgencia” de la crisis y para que las dosis puedan distribuirse y proteger a las personas “lo antes posible”.