Esta estadística, dotada con un presupuesto base de licitación de cuatro millones de euros, comenzará a elaborarse en enero con el trabajo de campo para recoger los datos, que se divide en dos partes.

En una primera fase, a los hogares seleccionados se les encuestará, y en una segunda fase se entrevistará a hogares que cumplan una determinada condición, seleccionados entre los que componen la primera fase y que no hubiesen sido encuestados en la misma.

La primera parte de la recogida de datos comenzará el 11 de enero o el día siguiente a la formalización del contrato si es posterior y durará cinco meses. La empresa encargada de estos trabajos es Dephimatica por 2,3 millones.

La segunda fase comenzará el 16 de mayo y tendrá una duración prevista de 4,5 meses. De este contrato se encargará Análisis e Investigación por 1,7 millones.

La nueva encuesta tiene como objetivo “proporcionar información sobre las personas, viviendas y edificios, que resulta de gran interés para la población y que, o bien no está disponible a través de registros administrativos, o bien la calidad con la cual aparece en dichos registros no es lo suficientemente elevada”, según consta en el documento explicativo de esta iniciativa del INE.

En concreto, se ofrecerá información sobre la movilidad cotidiana, los cambios de residencia, las relaciones de parentesco entre los miembros del hogar, el uso de las lenguas, las características de la vivienda o de los edificios.

La muestra teórica a la que se pretende encuestar es de 297.000 viviendas unifamiliares repartidas por todo el territorio nacional. Se prevé que los resultados definitivos se conozcan en noviembre de 2022.

Los costes totales de esta iniciativa se estiman en 5,5 millones de euros incluyendo pliegos de contratación e infraestructura, desarrollo TIC y recursos humanos dentro del INE.