“Son datos verdaderamente terribles”, aseguró, detallando las cuatro principales rutas de entrada de migrantes a España: la argelina, Alborán, Estrecho y la ruta canaria.

Precisamente, esta última ruta concentra la gran mayoría de víctimas: 1.851 personas muertas y desaparecidas en 45 naufragios. Ante esta situación, el colectivo subraya que “desde hace meses” viene alertando de las “deficiencias” en los protocolos de rescate, ya que se ha llegado a tardar siete horas en acudir al punto donde se produjo el naufragio.

El monitoreo también muestra que las muertes en las rutas hacia España han aumentado un 143% con respecto al año pasado (frente a las llegadas a España que crecieron un 28% según datos del Ministerio del Interior), y la organización lo explica en que “las políticas de control migratorio aumentan drásticamente la mortalidad”.

“Con estas muertes hay empresas que están ganando dinero”, aseveró Maleno.

Asimismo, el colectivo subraya que sus datos están incompletos y que la realidad podría ser más grave, pues según estima la gran mayoría de cuerpos desaparecen en el mar: apenas el 4,2% de las víctimas son recuperadas.

Durante 2020, al menos 33 embarcaciones desaparecieron sin que ninguna persona sobreviviera para contarlo, y ciudadanos de hasta 15 países perdieron la vida tratando de alcanzar las costas españolas, lo que internacionaliza la tragedia.

“El Covid, las guerras y la desestabilización política y también los acuerdos de pesca y las políticas neocoloniales que hacen que Europa entre en la degradación de los recursos naturales de los países de origen” son las causas de estas pérdidas humanas, apuntó Maleno, que pidió a España que ponga en marcha “todas las medidas para garantizar el derecho a la vida”, responda a las familias que están buscando a sus seres queridos, que se dé un entierro digno a los cuerpos que se localizan y que se trabaje en la identificación de los cadáveres. “Las políticas de control de fronteras están matando a muchas personas. El control migratorio está por encima del derecho a la vida”, zanjó.