Según informaron fuentes de Defensa, efectivos del Mando Componente Terrestre del Ejército de Tierra recogieron las vacunas del centro logístico radicado en la localidad guadalajareña de Cabanillas, desde donde las trasladaron en un convoy hasta la madrileña base aérea de Getafe.

Una vez allí, miembros del Mando Componente Aeroespacial las transportaron en avión a Canarias -base aérea de Gando-, Baleares -base aérea de Son San Juan- y Melilla, mientras que los del Mando Componente Terrestre hicieron lo propio en helicóptero a Ceuta.

En Canarias y Baleares las dosis serán custodiadas por el Mando Componente Aeroespacial para su entrega mañana a las autoridades sanitarias, y el Mando Componente Terrestre hará lo mismo en Ceuta y Melilla.

En Canarias y Baleares las custodiará el mando aeroespacial para su entrega el 27 a las autoridades sanitarias, haciendo lo mismo el mando terrestre en Ceuta y Melilla.

De este modo, el Ejército colaborará logísticamente en la campaña de vacunación después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ofreciera el pasado día 18 de diciembre al Ministerio de Sanidad la cooperación de las Fuerzas Armadas para todo lo que fuera necesario.

Los militares están prestando su asistencia a las autoridades civiles desde el inicio de la pandemia, como ha quedado demostrado durante la ‘Operación Balmis’, de lucha contra el coronavirus, que se activó durante 98 días coincidiendo con la primera aplicación del estado de alarma, y en la ‘Misión Baluarte’, de apoyo a las comunidades autónomas en el rastreo de contagios.

A las 07.29 horas de este sábado las primeras dosis de la vacuna de Pfizer quedaron almacenadas en unas instalaciones sitas en Guadalajara luego de que el miércoles salieran en contenedores térmicos de la planta belga de Puurs.

Estas dosis se repartirán en las próximas horas equitativamente entre las distintas comunidades y ciudades autónomas para que mañana comience la vacunación en toda España.