Según informó el Instituto Armado, la investigación comenzó tras la recepción de unas imágenes que circulaban en redes sociales en las que se observaba a un grupo de jóvenes propinando golpes a otros en una zona de Rivas Vaciamadrid.

Tras estudiar las imágenes, los agentes identificaron a alguno de los menores, que eran vecinos de la referida localidad madrileña. También localizaron a las víctimas, cuyos padres se enteraron por la Guardia Civil de la agresión sufrida por sus hijos, quienes habían optado por el silencio ante el temor de sufrir represalias.

La banda desmantelada imitaba el comportamiento de otros grupos juveniles, habiendo adquirido una vestimenta determinada y habiendo creado su propia simbología para saludarse. Sus integrantes se dedicaban a atemorizar a otros menores para “adquirir notoriedad”, llegando a grabar las agresiones y a colgar las imágenes en sus perfiles de redes sociales.

En una de sus acciones, esgrimieron un arma blanca de grandes dimensiones que colocaron en el cuello de un menor ante la resistencia a las agresiones, y en otra de sus fechorías retuvieron contra su voluntad a otros menores hasta la llegada de más integrantes de la banda, y así conseguir sus objetivos y obtener las imágenes para colgarse en sus perfiles en las redes sociales.

Los detenidos son once menores, de nacionalidad españoles y de 14 años de edad, alguno de ellos con antecedentes. También están involucrados otros menores que no son imputables por ser menores de 14 años. Todos ellos han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid.