Realizado por un consorcio de agencias, universidades y organismos públicos liderado por la Universidad de Copenhague, el estudio ha contado con la participación de 35.000 migrantes de casi todos los países que forman parte de la OMS. Según sus conclusiones, más de la mitad de ellos experimentaron sentimientos de miedo, soledad y ansiedad durante la pandemia.

También revela que estas personas acudían en menor proporción a los servicios médicos cuando tenían síntomas de Covid-19, en especial aquellos que vivían en centros o campamentos de refugiados o que carecían de domicilio.

De aquellas personas que admitieron no haber acudido a los servicios médicos pese a tener síntomas, el 35% adujo razones de tipo económico, y un 22 % señaló el miedo a ser deportados.

En esta línea, Tedros Adhanom urgió a todos los estados a garantizar un acceso igualitario a los programas de vacunación, para asegurarse de que toda la población está inmunizada. “El lema ‘salud para todos’ significa todos", recalcó.

Ello debe empezar por "garantizar la cobertura sanitaria universal", indicó, y "acabar con los obstáculos de tipo económico".

A su juicio, el primer paso sería "un refuerzo de la atención primaria, que tenga en cuenta las necesidades específicas de la población migrante, tales como su mayor propensión a ciertas enfermedades o las barreras lingüísticas”.

Además, prosiguió, los gobiernos deben hacer un esfuerzo para facilitar el acceso de los inmigrantes a Internet, de modo que puedan acceder a información médica y facilitar los trámites. Finalmente, señaló que la atención integral a la salud incluye tanto la salud física como la salud mental, así como la prevención de la violencia de todo tipo (de género, sexual, etc.).

Con motivo del Día Internacional del Migrante que se celebra hoy, 18 de diciembre, Tedros Adhanom quiso poner en valor que fueron dos científicos alemanes de origen turco los fundadores de la empresa que descubrió la primera vacuna contra la Covid-19, y “una enfermera filipina la primera sanitaria que la administró en Reino Unido”.

“La contribución de la población inmigrante -sobre todo de las mujeres- a los sistemas sanitarios y de cuidados durante esta pandemia resulta incalculable”. Y, sin embargo, denunció, se les excluye de la protección y de la atención cuando enferman.