En su asamblea anual, la patronal logística ha reclamado una política fiscal que esté en la línea con las reducciones impositivas decretadas por países como Alemania, Francia, Grecia, Italia o Portugal.

En este sentido, el presidente de UNO, Francisco Aranda, señaló que la subida de impuestos contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) supone “un golpe a la generación de empleo y a la actividad empresarial”.

En cuanto a la derogación de la vigente reforma laboral, el dirigente de UNO señaló que poner este debate sobre la mesa “actúa de freno para acometer nuevas contrataciones”. Aseguró que la última reforma permitió la creación de casi un millón de empleos, y pidió adecuar el marco laboral a los modelos ya implantados en Alemania y otros países del Norte.

“Una subida fiscal o una contrarreforma laboral puede llevarse a muchas empresas por delante. Especialmente teniendo en cuenta las incertidumbres que tenemos”, culminó Francisco Aranda.

Desde UNO también han reclamado al Gobierno reducir la burocracia que sufre el tejido empresarial, establecer un mecanismo de “gastos compartidos” entre empresas y Estado para asumir los necesarios reajustes de las empresas, e incluir a todo el personal afectado por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en programas de formación y captación de nuevas habilidades y competencias profesionales.

“En resumen, se trata de medidas que nos permitan ser más competitivos, porque no podemos olvidar que al país solo le irá bien si le va bien a sus empresas, porque somos el mayor escudo social y quienes garantizamos el bienestar social”, concluyó el presidente de la patronal española de las empresas de logística y transporte.