Según señala el Ayuntamiento de la capital, Madrid es una de las ciudades del mundo con más calles arboladas. Más del 50% de sus vías públicas tienen ejemplares en alcorques, traduciéndose en 2.600 kilómetros con diferentes especies. En total, la capital posee casi dos millones de árboles de titularidad municipal y 6.300 hectáreas de zonas verdes, lo que equivale a 20 metros cuadrados por habitante.

“Esta gran arboleda tiene sus efectos positivos en la belleza de la ciudad, la calidad del aire y, de manera directa, en la salud de sus vecinos”. Por esta razón, el esfuerzo económico que va a realizar el Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante, con el nuevo servicio de zonas verdes, que se separa del contrato integral de limpieza, “pretende mejorar el mantenimiento y la conservación de 3.800 hectáreas que forman parte del gran patrimonio verde”.

Madrid contará desde agosto de 2021 con un nuevo servicio que va a incrementar los recursos económicos, técnicos y humanos, siguiendo un modelo de gestión que va a priorizar técnicas de máximo respeto con el medioambiente urbano, avanzando hacia una ciudad más sostenible, fomentando modelos que reduzcan la dependencia de recursos y bienes externos y promuevan el uso de los recursos locales, favoreciendo el equilibrio territorial.

Los nuevos pliegos recogen todas las prestaciones referidas a la conservación de los elementos vegetales existentes en las superficies verdes (excluidos los parques históricos, singulares y forestales) y el arbolado viario que se contemplan en los seis lotes en los que se reparte el contrato. También se incluyen otras prestaciones relativas a la conservación de otros elementos no vegetales que forman parte de dichos ámbitos.

Asimismo, introduce como labor a realizar la limpieza de estos, los trabajos de conservación, reparación o modificación de los elementos hidráulicos, mecánicos o eléctricos de las redes de riego de las zonas verdes y el arbolado viario, así como los trabajos técnicos necesarios de cartografía, inventario y gestión de la información.

El contrato que se va a licitar a principios de año exige a los adjudicatarios dedicar a la gestión de las zonas verdes 2.132 trabajadores (entre técnicos, administrativos, jardineros y el resto del personal), lo que supone un refuerzo de operarios del 20% respecto a la plantilla actual.

El contrato vigente no obliga a disponer de un mínimo de medios humanos ni materiales o equipamientos porque se fundamenta en un sistema de calidad medido a través de indicadores.

En estos momentos, el servicio funciona con 34 indicadores de control de calidad, pero no todos tienen una frecuencia mensual, algunos llegan a ser anuales, como el porcentaje de marras de arbolado.