El Instituto Nacional de Estadística (INE) explicó este jueves que la disminución, inferior al descenso del 8,3% del trimestre pasado, se debe a una menor bajada de las horas trabajadas como consecuencia de la finalización del estado de alarma el día 21 de junio, que dio lugar a la reactivación de muchos de los trabajadores en ERTE el trimestre anterior.

Los trabajadores acogidos a un ERTE continúan perteneciendo a la plantilla de sus empresas, pero no son remunerados con salarios sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y en algunos casos, complementadas por las propias empresas. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores de estos trabajadores así como de los que se reincorporan a la actividad tienen exoneraciones.

El coste salarial por trabajador y mes bajó entre julio y septiembre un 0,9% y alcanza los 1.859,12 euros de media. Por su parte, los otros costes bajan un 1,5%, situándose en 666,29 euros por trabajador y mes.

Durante el tercer trimestre de 2020 la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, es de 34,8 horas por trabajador. De estas, se pierden 8,5 horas a la semana, de las cuales 5,7 son por vacaciones y fiestas disfrutadas y 1,7 horas no se han trabajado por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor –incluye el tiempo no trabajado de los trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

El coste laboral por hora efectiva sube un 4,0% en tasa anual, como consecuencia del menor número de horas trabajadas respecto al tercer trimestre de 2019. En tasa trimestral, y con datos corregidos de calendario y desestacionalizados, el coste laboral por trabajador aumenta un 8,4%, mientras que el coste por hora efectiva disminuye un 6,4%.

Con resultados corregidos de calendario la tasa anual por hora efectiva es del 4,3%, mientras que por trabajador es del –1,1%. Desestacionalizados, el coste laboral por hora efectiva aumenta un 4,3%, mientras que por trabajador disminuye un 0,9% respecto al tercer trimestre de 2019.

Por secciones de actividad, el crecimiento del coste laboral es mayor en Industrias extractivas, Administración pública y defensa; Seguridad Social obligatoria y en Suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación. Por el contrario, Hostelería, Trasporte y almacenamiento y Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas registran los mayores descensos.