En su discurso en el acto de entrega de los premios CEIM 2020, el Rey destacó que este año ha estado “claramente marcado” por una crisis sanitaria y económica “sin precedentes” en las últimas décadas, ante la que agradeció la contribución de las empresas a mejorar la sociedad mediante el desarrollo económico, la creación de empleo y la innovación.

En este año “que pronto acaba” muchas personas han sufrido los efectos de la pandemia, y han sido “demasiados” los empresarios y autónomos que no han podido hacer frente a las dificultades o que siguen “luchando cada día” por mantener su actividad.

En medio de una crisis que ha “golpeado a la mayor parte del tejido empresarial” español, quienes no han podido resistir y quienes siguen aguantando las adversidades “merecéis, sin duda, todo el reconocimiento y el apoyo social e institucional”.

Elogió, además, el compromiso demostrado por numerosos empresarios “ejemplares” que han ajustado gastos, invertido más recursos o se han transformado para mantener su actividad. De forma especial se dirigió a quienes se han movilizado para “aportar solidariamente al bien común” poniendo al servicio de las administraciones sus redes logísticas, de producción o de compras para paliar los efectos de la pandemia.

Todo ello, dijo, es muestra de “lo ejemplares, responsables y solidarias que son las empresas españolas”, una realidad que es “justo reconocer y agradecer”.

El Rey se mostró partidario de “mirar al futuro con ilusión y determinación”, convencido de que los empresarios seguirán demostrando su compromiso y ejemplaridad el próximo año. “Mucho ánimo, felicidades”, dijo a los presentes, uniéndose a continuación al deseo expresado por otros oradores de pasar “una buena Navidad, dentro de las limitaciones”, y a la esperanza de que “el 21 sea, sin duda, mejor que el 20”.