Así lo afirmó durante su defensa del proyecto de cuentas públicas en el Pleno de la Cámara Alta, que este lunes debate y vota los vetos presentados por PP, Ciudadanos, Vox, Junts per Catalunya y Coalición Canaria.

“Tienen una oportunidad para recapacitar si de verdad encuentran en estas cuentas un elemento que justifique su rechazo”, indicó Montero a las formaciones que se oponen a la aprobación de los Presupuestos, para a continuación pedirles que “no rechacen la participación en unas cuentas públicas que nos van a permitir avanzar”, y concluir asegurando que “encontrarán a este Gobierno con la mano tendida”.

Asimismo, expresó su agradecimiento por la “generosidad” de las 11 formaciones políticas que apoyaron los Presupuestos en el Congreso de los Diputados y recalcó que su apoyo es un reflejo de la “salud democrática de nuestro país” y de “una sociedad madura y plural”. En esta línea, también resaltó que ante “las Cortes más fragmentadas de nuestra historia, fruto de la elección libre de los ciudadanos, que prefieren una política diversa y plural”, el Gobierno ha tenido el diálogo “como eje de la legislatura”, tanto con el resto de formaciones políticas como con empresarios y sindicatos en el diálogo social. “El multipartidismo, lejos de restar, es capaz de aportar estabilidad a la gobernabilidad del país”, añadió, para a continuación criticar a PP, Ciudadanos y Vox su estrategia de deslegitimar los apoyos y la participación democrática de partidos como ERC y Bildu.

GASTO SOCIAL

Durante su intervención, la ministra afirmó que “2020 ha sido un año realmente terrible” y que los de 2021 “no son unos Presupuestos normales, ni por el contexto ni por los objetivos ni por los números”, ya que cuentan, recordó, con 27.000 millones de euros adicionales procedentes de los fondos europeos.

Así, Montero reivindicó que, de no ser por las medidas llevadas a cabo por el Gobierno frente a la crisis sanitaria y económica de la Covid-19, el PIB habría caído un 25% en 2020 y el paro habría aumentado en tres millones de personas, y apuntó que los datos de evolución de la economía de los últimos meses, así como el próximo inicio de la vacunación de la población, hacen de las previsiones macroeconómicas y presupuestarias del Gobierno unas estimaciones “realistas” pese a seguir sujetas a una gran incertidumbre.

Por ello, apuntó que “nos encontramos en una situación radicalmente distinta a la de 2018” y que las de 2021 son unas cuentas “expansivas y anticíclicas como recomiendan todos los organismos nacionales e internacionales”, con una respuesta “radicalmente opuesta” a la de las medidas “austericidas” de la crisis anterior.

En este sentido, Montero destacó que los Presupuestos son “eminentemente sociales”, ya que “blindan los servicios públicos y la igualdad de oportunidades” y “refuerzan el Estado del bienestar”.

Asimismo, aseguró que las cuentas públicas avanzan en la modernización del tejido productivo, el reforzamiento del Estado del bienestar, la justicia social y en el modelo territorial. En lo referente al modelo territorial, la titular de Hacienda defendió las políticas llevadas a cabo por el Gobierno para dotar de recursos a comunidades autónomas y ayuntamientos, incrementándolos un 22% en un momento de caída del PIB, frente, contrastó, a los préstamos con intereses que realizaba el Gobierno del PP.

En cuanto a las partidas de gasto, la ministra hizo un repaso de los incrementos de recursos que suponen los Presupuestos, destacando, principalmente, el aumento en un 70% de los recursos de sanidad o de un 378% en vivienda, el mayor contemplado por las cuentas, así como medidas como la revalorización de las pensiones y el salario de los empleados públicos en un 0,9%.

Montero subrayó que la suspensión de las reglas fiscales no implica perder de vista la sostenibilidad y estabilidad de las cuentas públicas, de forma que ya en 2021 se reducirá el déficit en tres puntos, hasta el 7,7% del PIB.

Por el lado de los ingresos, Montero señaló que se ha dejado para después de la crisis el grueso de la reforma fiscal que quiere hacer el Gobierno para avanzar en la progresividad del sistema y acercarse a la media de la UE en tributación, pero que las cuentas sí incluyen algunos ajustes para avanzar ya en progresividad o luchar contra elementos como la obesidad infantil.

Además, la ministra defendió la armonización fiscal que el Ejecutivo quiere realizar en el marco de la reforma del sistema de financiación autonómica, recalcando que la autonomía fiscal de las comunidades autónomas no puede ser “ilimitada” y utilizada para hacer “una carrera a la baja” en los impuestos y produciendo “agravios” al resto de territorios.