Así lo indicó al ser preguntado sobre esta cuestión en el encuentro informativo organizado de forma telemática por Nueva Economía Fórum, en el que también participó como invitado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. “No conozco ninguna propuesta sobre la jornada de cuatro días, ni creo que vaya a existir”, afirmó, después de indicar su preferencia de “no dar pábulo” a cuestiones “que salen en la prensa” pero sobre las que “no veo una iniciativa”, por lo que “no hay nada sólido sobre lo que discutir”.

Las informaciones sobre que el Ejecutivo estudia la posibilidad de establecer en el futuro una jornada laboral de cuatro días a la semana surgieron a raíz de un anuncio al respecto por parte del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Sobre esta cuestión, el pasado viernes la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, matizó que su ministerio ha empezado a estudiar la gestión “del tiempo” de la jornada laboral, e incluso llegó a afirmar que la jornada laboral de cuatro días es una propuesta “rígida” y que la clave en esta materia debe ser buscar flexibilidad.

En cualquier caso, Escrivá apuntó que en España se dan “diferencias de productividad enormes” entre sectores, y que aquellas empresas competitivas y con una gran productividad sí podrían plantearse este tipo de jornada.

Por su parte, el gobernador del Banco de España indicó que habría que hacer una evaluación "antes de embarcarse en una reforma de esas características” y apuntó que habría que fijarse en dos parámetros principales en lo que respecta a las potenciales consecuencias de una medida así.

En concreto, se refirió, por un lado, al efecto en el empleo, “que entiendo que es la justificación de la propuesta”, y si la reducción de la jornada va de la mano de una reducción de los costes laborales, es decir, de los salarios; y, por otro lado, los efectos que tendría en los procesos productivos de las empresas y en la productividad. “Sin tener un conocimiento relativamente detallado, exacto y robusto de estos dos efectos es difícil tener una valoración concluyente”, añadió.

REFORMA LABORAL

Por otra parte, preguntados sobre la reforma laboral del Gobierno de coalición, Escrivá indicó que uno de los requerimientos de las autoridades europeas a España tiene que ver con su elevada tasa de paro y con la elevada precariedad laboral, por lo que el Gobierno “se ha comprometido a tratar este problema en el contexto del Plan de Recuperación y Resiliencia”.

Así, Escrivá subrayó que “hay un nivel de precariedad muy grande en sectores como la sanidad y la educación”, en los que hay “un nicho dominante de los contratos temporales”, y denunció que en España existe “una práctica intolerable, que no debe aceptarse” por la que empresas se ahorran las cotizaciones de sus trabajadores en los fines de semana o en periodos de vacaciones, dejándoles desprotegidos, y que se trata de “algo cultural en España” que “no se da en los países de nuestro entorno” en niveles tan altos, por lo que desde el Gobierno “claramente vamos a penalizarlo”.

Asimismo, resaltó que “la crisis nos va a ayudar” en la introducción de algunas medidas laborales, poniendo como ejemplo que “el modelo de ERTE ha funcionado francamente bien” y, por ello, que el nuevo modelo laboral deberá incluirlos como una forma de reestructuración para empresas en crisis, acompañados de políticas de formación y capacitación.

Además, tanto Escrivá como Hernández de Cos se refirieron a la necesidad de mejorar las políticas activas de empleo, que el gobernador consideró “muy disfuncionales” actualmente, para hacer frente al paro de larga duración.

Por su parte, Hernández de Cos destacó que las reformas laborales de 2010 y 2012 han tenido “elementos positivos”, pero que “también es evidente que no fueron suficientes para atajar la dualidad y la elevada tasa de paro de larga duración”, por lo que indicó que estos deben ser dos puntos en los que cualquier reforma laboral se enfoque.

Así, sobre la dualidad, el gobernador del Banco de España afirmó que “tenemos que ser valientes”, porque “llevamos tres décadas” señalando este problema pero sin solucionarlo, y señaló que “hay distintas propuestas que no podemos evaluar ex ante su efectividad pero sobre las que hay un marco teórico” al respecto, por lo que, sin mencionar ninguna en específico, recomendó implementarlas y luego evaluar los resultados.