Lo dijo en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados un día después de conocerse que el Rey emérito ha pagado a Hacienda más de 678.000 euros en un proceso de regularización de fondos opacos que incluye la correspondiente multa.

Ana Pastor dijo que “no tengo nada que decir” sobre las “decisiones individuales” tomadas por “la persona a la que se ha referido”, fórmula que utilizó para aludir a Juan Carlos I sin mencionarlo.

En un intento por zafarse de la respuesta a la pregunta que le formularon -su valoración sobre la regularización fiscal del Rey emérito-, reafirmó el apoyo de su partido a la Corona y su “lealtad” a Felipe VI.

Esto le sirvió para proclamar que “el modelo de monarquía parlamentaria ha sido, es y seguirá siendo símbolo de unidad y de fortaleza de la gran nación que es España”.

Por último, expuso que “a cada institución del Estado le corresponde una función, a nosotros nos corresponde la legislativa y el control al Gobierno”, por lo que reiteró que no tenía “nada que opinar sobre lo que hacen otras instituciones”.