De esta manera, las conocidas como “obras audiovisuales difíciles” contarán con nuevos criterios para favorecer el cine hecho exclusivamente por mujeres y por directores o directoras con discapacidad.

También incentiva la producción de documentales, cine de animación y las coproducciones con países latinoamericanos, al tiempo que se refuerzan los cortometrajes, las películas en lenguas cooficiales distintas al castellano y las obras de creadores noveles.

A partir de ahora, serán consideradas “obras audiovisuales difíciles” las obras audiovisuales realizadas exclusivamente por directoras con hasta el 75% de su coste reconocido o las dirigidas exclusivamente con personas con una discapacidad igual o superior al 33%, que se subvencionarán con hasta el 80% de su coste.

También entrarán en esta categoría los documentales y las obras de animación con una subvención de hasta el 75%, los cortometrajes (hasta el 85%), las películas rodadas en lenguas cooficiales (80%), las coproducciones con países iberoamericanos (60% del coste reconocido a la parte española) y las dirigidas por noveles (80% si el presupuesto no supera los 1,5 millones).

Las obras audiovisuales consideradas de especial valor cultural y artístico que necesiten un apoyo excepcional de financiación se subvencionarán con hasta el 75% de su coste reconocido, al tiempo que se flexibilizará el régimen de aprobación de las coproducciones internacionales en general y de las coproducciones financieras en particular, en línea con las prácticas del mercado internacional.