Lo hicieron sus respectivos candidatos a la Presidencia del Gobierno catalán, Carlos Carrizosa y Alejandro Fernández, en sendos actos de precampaña en Sabadell y Tarragona. El de Ciudadanos eligió Sabadell porque, en su Ayuntamiento, el PSC y Catalunya en Comú Podem prefirieron aliarse con los tres concejales de JxCat que con los mismos que tiene Ciudadanos para completar los 14 que les daban mayoría en el Pleno municipal.

De ello dedujo que el PSC “prefiere siempre pactar con el separatismo”, ya sea ERC o Junts per Catalunya, que con su partido, porque “ésa es la verdadera vocación del partido de (el candidato socialista a la Generalitat, Miquel) Iceta". “Ésa es la política del PSC, no aliarse nunca con Ciudadanos. Siempre prefiere a ERC, por ejemplo para un próximo tripartito, e incluso al partido de (el expresidente de la Generalitat, Carles) Puigdemont”, generalizó Carrizosa.

Por su parte, Fernández manifestó que no tiene ninguna duda de que “el PSC, si puede, pactará con los separatistas tras las elecciones del 14F”. En este sentido, pidió a los ciudadanos catalanes que “no se fijen en lo que dice el Partido Socialista en campaña sino en lo que hace después, porque, si tiene la oportunidad, hará un tripartito de izquierdas después de las elecciones”.

Aludió a declaraciones de ayer del secretario de Organización del PSOE y ministro, José Luis Ábalos, en las que interpretó que el PSC está explorando un acuerdo con ERC para después de las elecciones. Estas palabras, apostilló, “suponen una contradicción o una desautorización a lo que dijo Iceta hace pocos días asegurando que no pactaría con independentistas”.

EJEMPLOS

El presidente del PPC aseguró que “el Partido Socialista, siempre que ha tenido oportunidad de pactar con independentistas, lo ha hecho”, en municipios como Badalona o Castelldefels donde el Partido Popular ganó las elecciones, pero “el Partido Socialista prefirió pactar con la CUP y con ERC que con una alternativa constitucionalista”.

El candidato de Cs acudió a un centro de asistencia primaria de Sabadell que está cerrado desde marzo para reclamar, además, un plan de choque para la sanidad catalana, la que más recortes ha sufrido de España, de acuerdo con sus cálculos.

Según planteó, ahora es momento de “menos choques políticos entre independentistas, o de independentistas con constitucionalistas”, y de implantar ese plan de choque sanitario “para acabar con esta vergüenza” de barrios sin asistencia médica y de listas de espera, en lugar de destinar el dinero a “embajadas y chiringuitos con los que se forran los amigos del ‘procès’”.

Por su parte, Fernández estableció que “no se puede volver a cerrar la restauración, porque sería un golpe al sector absolutamente definitivo y del que ya no podría volver a salir”, y que “lo que necesita Cataluña es profundizar en lo que funciona", como los sistemas de rastreo y vigilancia, combinados con test de antígenos como en Madrid. “Tener que elegir entre salud y economía es como si te obligan a escoger entre respirar y comer, las dos son absolutamente imprescindibles y necesarias", sentenció.